Jóvenes se preocupan por pobreza, salud y educación

En el primer sondeo de febrero, EL DIARIO salió a las calles a buscar la opinión de ciudadanos jóvenes sobre los hechos de coyuntura que marcan la agenda política y social del país. En este caso, consultó su punto de vista sobre la construcción del denominado “Museo de la Revolución Democrática y Cultural”. Se captaron diversas opiniones, unos a favor y otros en contra, pero casi todos recalcaron que los bolivianos requieren atención en salud, educación y eliminar la extrema pobreza, antes de la construcción de salas de exposición.

Mientras a la mayoría de los consultados le parece un gasto exagerado la erogación de 50 millones de bolivianos, la minoría afirmó que está bien, porque muestra parte de la historia de Bolivia. Un cincuenta por ciento de los consultados entre varones y mujeres afirmó que si tuvieran la oportunidad, viajarían hasta Orinoca, Oruro, para conocer el “Museo de la Revolución”.

EVO MORALES

En tanto, desde su cuenta personal de tuiter, el presidente Evo Morales defendió ayer la construcción, instalación y objetivo del Museo de Orinoca, su pueblo natal y acusó a los políticos de oposición que criticaron el mismo, de pretender eliminar “nuestra cultura milenaria”. Dijo también que el museo donde se encuentran los miles de regalos que le hicieron en los más de 11 años de Gobierno continuo, junto a reliquias de las naciones, representan ahora un patrimonio de Bolivia y la humanidad.

“Lamento el pensamiento colonial de la oposición que critica el “Museo de la Revolución”. Sólo quieren aniquilar nuestra cultura milenaria”, escribió Morales.

Minutos más tarde posteó: “Como en tiempos de la inquisición, derecha fascista guarda rencor racista. Siempre buscaron quemar nuestra memoria, borrarnos de la historia”.

“Las naciones originarias del Abya Yala tenemos derecho a guardar nuestro legado invaluable, ensombrecido por la larga noche de los 500 años. (…) “Museo de la Revolución” es patrimonio de la bolivianidad y de la humanidad. La historia nunca más será contada sin la voz de los pueblos indígenas”, escribió Morales.

Emocionado hasta las lágrimas, así el mandatario inauguró el Museo de la Revolución el pasado 2 de febrero, en Orinoca, su pueblo natal. “Hermanas y hermanos, desde esta tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, quiero decir muchas gracias, seguiremos trabajando…”.

Por su parte, la oposición criticó la instalación de esta infraestructura, en una región donde su población no tiene ni acceso a todos los servicios básicos, como alcantarillado, agua potable y otros.

El “Museo de la Revolución Democrática y Cultural” es un complejo que cuenta con una extensión total de 3.858 metros cuadrados, localizado en Orinoca, 185 kilómetros al sur de Oruro, en una pampa despoblada.

ANÁLISIS CIUDADANO

Miguel Ángel Barda:

“No estoy a favor, pero tampoco estoy en contra de la construcción de ese museo, pero mi criterio personal más se inclina a estar en desacuerdo, porque con ese dinero se hubieran construido caminos para facilitar el tránsito de la población o tal vez m´zx centros de salud para las personas que necesitan, pero viajaría hasta Orinoca a conocer esa construcción y ver en qué se ha gastado 50 millones de bolivianos y si se justifica esta inversión.

Cristian Valdez:

“Mi criterio personal es que la construcción de ese museo me parece un gasto muy insulso, porque podría invertirse ese dinero en la construcción, por ejemplo, de escuelas, hospitales o en algo que realmente necesita la población más vulnerable y, por lo tanto, no me llama la atención viajar hasta Orinoca a conocer ese museo. Definitivamente no estoy de acuerdo, porque pudo haberse invertido ese dinero en otras cosas”.

Mariana Zúñiga:

“Me he enterado por la televisión la construcción de este museo, me parece bien que se haya construido, porque tengo entendido que ahí está plasmada toda la historia de nuestro país. Me parece muy bien. Además muestra todos los cambios que ha habido en los años que está gobernando el presidente Evo Morales. Yo estoy de acuerdo, pero también deberían usarse los recursos en obras de desarrollo para esa región”.

Tatiana Flores:

“No estoy de acuerdo en que el Gobierno haya invertido en construir ese museo porque además del dinero, el lugar no es adecuado, es un pueblo lejano que no tiene condiciones para albergar por ejemplo a los turistas que quieran conocerlo, que tengo entendido es muy grande y el pueblo es pequeño. La población tiene necesidades básicas como más hospitales. No viajaría a conocer el lugar porque además me parece un acto de egocentrismo”.

Marco Antonio Pinto:

“Como Presidente, primero uno tiene que velar por los intereses del pueblo y más por sus necesidades. Creo que es un poco exagerado que haya realizado esta inversión porque es una suma alta de dinero, por otro lado, tampoco es tan negativo este proyecto, sólo que no estoy de acuerdo con la alta inversión y me animaría a viajar hasta Orinoca para conocer el Museo de la Revolución, porque como joven boliviano me interesa conocer todo el país y ver lo bueno, malo y las necesidades de la gente”.

Marco Antonio Huampu:

“Antes de construir un museo primero debería tomarse en cuenta a los más desposeídos como son los indigentes, aquellas personas que no tienen dónde dormir, no tienen qué comer. En especial, el Presidente de Bolivia, que conoce cómo es vivir en la pobreza, creo que primero debería enfocarse en darles un lugar a estas personas y la construcción de un museo puede venir después, por lo tanto, no viajaría a conocer este museo, pero sí asistiría si se tratara de inaugurar una construcción para los más necesitados”.

Limberth Apaza:

“Si yo fuera presidente, antes de usar ese dinero para un museo, lo usaría para ayudar a las personas que, por ejemplo, no pueden pagar la atención en los hospitales, ayudar a los desposeídos. Es mucho dinero para un proyecto así. Además, sé que en Orinoca hay menos de mil habitantes y no justifica y no estoy muy interesado en viajar hasta ese lugar a conocer ese museo. Ojalá las autoridades piensen más en ayudar a los que más necesitan”.

Jésica Vargas:

“Pienso que antes de invertir 50 millones de bolivianos en construir un museo, yo lo utilizaría en cubrir las necesidades de la gente más necesitada, como por ejemplo las personas de la calle que no tienen nada, usaría para la salud, en especial para garantizar la atención a los niños y los ancianos. Hay tanto que hacer en favor de la sociedad que tienen tantas necesidades, antes de construir un museo porque la gente ni siquiera va a ir tomando en cuenta la distancia, pero por curiosidad viajaría porque ya es parte de la cultura.

Jaqueline Rocha:

“Personalmente, si fuera Presidente de Bolivia invertiría ese dinero en otros proyectos, porque debemos tomar en cuenta primero cómo nos encontramos actualmente en el país. No tenemos estabilidad económica y ese se refleja de la escasez y la crisis de agua que existe en muchos lugares, no es sólo La Paz; se podrían plantear soluciones reales, o también puede emplearse en la educación de los niños. Hay muchos niños, por ejemplo, que trabajan, venden en las calles, duermen en las calles”.

Nesly Fresco:

“Me parece que el museo es una construcción no tan necesaria para los bolivianos. Pienso que el Presidente (Evo Morales) debe tomar en cuenta otros aspectos que son importantes, como la existencia de gente muy pobre que vive en las calles, no tienen casa y menos pueden acceder a atención de salud de forma gratuita; faltan hospitales de tercer nivel, entre otras cosas, son varias necesidades que aún se deben atender, y por otro lado, no me llama la atención conocer el museo”.

Mauricio Tudela:

“Si yo fuera Presidente de Bolivia invertiría 50 millones de bolivianos en otro tipo de proyectos que convengan más a la población, como luchar contra la pobreza, porque todos los días vemos gente que pide limosna es las calles. También trabajaría por los animalitos desprotegidos. Me parece que es mucha inversión gastar en construir un museo que poca gente conoce y que está tan lejos por eso mismo, no me llama la atención conocerlo”.

Luis Miguel Rodríguez:

“Si yo fuera Presidente de Bolivia invertiría más en la construcción de unidades educativas, porque la educación es más importante para el desarrollo de un país, de un pueblo, así como el acceso a la salud para todos por igual, pues la gente más necesitada no cuenta con acceso a salud gratuita. Primero deben solucionarse esos aspectos antes de pensar en construir museos, me parece innecesario y no estoy interesado en ir a conocer ese museo”.

Eiver Parra:

“Pienso que por un lado está bien que se haya construido ese museo del Presidente, pero por otro lado, 50 millones de bolivianos es mucho dinero para esa construcción. Yo como joven boliviano veo que hay muchas necesidades en la población. No tenemos seguridad, hay mucha delincuencia en las calles, por otro lado se ve personas que necesitan ayuda, porque no tienen recursos económicos, no tienen trabajo. Eso debería atenderse”.

Zulma Huanca:

“Por un lado está bien que se haya construido ese museo, para que la gente conozca personalmente, si tuviera la oportunidad viajaría a conocer ese museo, pero por otro lado existen muchas necesidades que tiene la población, como la construcción de colegios y el acceso a hospitales de tercer nivel. Por ejemplo, mi familia pasó momentos muy duros porque perdimos a mi mamá y a mi papá y por eso sabemos que se necesita más atención”.