Debilitamiento de la educación técnica

En el común de los ciudadanos se han generalizado las afirmaciones de nuestras autoridades del área de la educación Alternativa y sistema de educación regular, incluso literalmente escritas en la Ley Educativa 070 Avelino Siñani - Elizardo Pérez, acerca de que el pilar fundamental es la educación técnica, en la perspectiva de consolidar el desarrollo industrial de Bolivia. Por lo visto y oído en los medios de comunicación, abundan los discursos políticos del socialismo del Siglo XXI de carácter comunitario.

Lo que nos llama poderosamente la atención a los educadores comprometidos con los procesos educativos, formativos, es que a nuestros participantes jóvenes y adultos mayores se les restringe el derecho a la educación, que está constitucionalizado, respaldado por una ley contra toda forma de discriminación, raza, religión, etnia, opinión política ideológica y en ese sentido es notorio el debilitamiento de la educación técnica.

En los últimos años el gobierno pensando en su re-postulación política habla de la bonanza económica -conocida como la década de las “vacas gordas” y las reservas internacionales favorables, que permanecen intactas, que nadie las puede tocar, solo el gobierno central en caso de necesidad imperiosa-, comparándose con los gobiernos neoliberales que usufructuaron el poder político y económico para provecho de unas cuantas familias. Anuncia que invertirá principalmente en los sectores de la salud pública y educación, sin embargo la realidad se muestra totalmente distinta.

Los recursos económicos generados por la nacionalización de los hidrocarburos, gas y petróleo, deben ser utilizados con celeridad para desarrollar e implementar centros de capacitación técnica en los rubros de costura industrial, sastrería, carpintería, mecánica industrial, con equipamiento e infraestructura propia. Paradójicamente, las autoridades no dan solución a esta problemática social que perjudica en esta etapa de inscripciones para la matriculación de personas jóvenes y adultas que acuden en gran número, por ser el comienzo del año lectivo y no así en el segundo semestre, donde menos estudiantes se inscriben para diferentes áreas y modalidades de estudio presencial y semipresencial. Esperemos que el Viceministro de educación alternativa dé pronta respuesta a esta situación.

La formación de recursos humanos, con certificación por competencias adquiridas en mano de obra calificada y posterior inserción al mercado laboral, supone e implica que el gobierno debe dar prioridad a la apertura de empresas textiles, microempresas públicas y privadas en la ciudad de El Alto y en todas las provincias del departamento de La Paz, donde se tiene terrenos baldíos que nadie ocupa, abandonados, convertidos en basurales. Los mismos vecinos por necesidades sociales apremiantes exigen que se conviertan tales lugares en centros de capacitación técnica.

Las actitudes contrarias a los buenos deseos de vida comunitaria de los ciudadanos bolivianos/as matan aspiraciones y potencialidades productivas de nuestros participantes, pues muchos de ellos quieren proseguir a nivel de técnico medio y superior. Pero no deja de sorprender el gobierno con sus anuncios de cerrar centros integrales, cuando se requiere mayor apertura y voluntad política para comprender esta situación.

La ley educativa generó muchas expectativas en relación con el potenciamiento del área técnica y formación de recursos humanos, pero por lo que se observa es todo lo contrario, aunque las autoridades no se cansan de repetir, una y otra vez, que la educación técnica tendrá trato preferencial. La Constitución Política del Estado Plurinacional que regula las acciones y el comportamiento de los ciudadanos/as respalda lo señalado en el análisis de esta temática. Al respecto nos preguntamos dónde está el contenido empírico del vivir bien, expresado en muchas lenguas nativas como discurso ideológico, la vigencia de las leyes de la armonía entre colegas rurales urbanos, la comunidad protagonista de su futuro.

Hay tanta burocracia en las estructuras de la administración pública educativa a nivel general, que fácilmente podría con eficiencia dar solución al problema educativo.

El autor es sociólogo y educador.