Prácticamente, casi sin ingresar al campo productivo, el país cuenta con miles de firmas unipersonales que dominan la base empresarial. Muchas veces se ha preguntado la colectividad ¿qué pueden producir y ganar quienes actúan personalmente en la generación de riqueza? La respuesta siempre ha sido la misma: asegurar el sustento familiar, pagar las obligaciones más premiosas y, sobre todo, crecer en producción y ganancias con miras a asegurar el futuro familiar.
Muchas de estas pequeñas empresas familiares se conforman con miras a lograr ingresos que les permita crecer, diversificar su economía y especialmente utilizar a miembros de la propia familia en labores que cubren eficientemente; las razones son: no hay forma de crecer de inmediato por más capacidad productiva y capital que haya, por temor a las disposiciones impositivas, la urgencia de contratar empleados y no poder cumplir con muchas trabas y condiciones para conformar una empresa, por pequeña que sea, para producir bienes o servicios.
Según datos oficiales expuestos por el Ministro de Economía, “32.018 empresas están vigentes en relación con el año anterior. Claro que hay empresas industriales, ahí está la paradoja”; Fundempresa “debe revisar sus datos”. Agregó el funcionario de gobierno: “…la tendencia sociológica es crear empresas unipersonales, lo cual no significa que detrás de la empresa haya una sola persona. Tenemos 283.582 empresas, en 2005 había 64 mil, eso es generar empleo. La base empresarial vigente a noviembre de 2016, respecto a noviembre 2015, presentó un crecimiento de 3.477 empresas dedicadas a la venta por mayor y menor, reparación de vehículos automotores, empresas dedicadas a la construcción, a la industria manufacturera y a servicios profesionales y técnicos”.
La realidad contrasta con las informaciones oficiales porque si hay presencia masiva de grupos empresariales unipersonales es debido a que no hay empleo serio, permanente, bien remunerado y con los respectivos beneficios sociales. Hay desempleo en el país y quienes buscan sobrevivir evitando éxodos al exterior, es porque no cuentan con posibilidades y “dedicarse a cualquier actividad para ganar el sustento” (declaraciones de la mayoría) es una medida que debe adoptarse forzosamente.
Los grados de desempleo en el país se deben generalmente a que no hay fuentes de riqueza porque no hay inversiones ni nacionales ni foráneas, organizaciones que, de crearse, generarían empleo. Hay personas que optan por el empleo ocasional para no dedicarse a labores de contrabando o, peor, a aceptar incitativas del narcotráfico para producir o vender drogas. El gobierno tendría que estudiar el caso detenidamente, sin atenerse tanto a estadísticas oficiales que de credibilidad tienen muy poco y actuar conforme a lo que la realidad nacional muestra.
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