Servicio universal de telecomunicaciones

Bajo la denominación de servicio universal se ofrece a todos los usuarios un conjunto mínimo de servicios e infraestructuras de telecomunicaciones comunes. Teniendo en cuenta el grado actual de desarrollo de las redes y servicios, las referencias al servicio universal se centran en la oferta de un servicio de telefonía básica, con un precio asequible para los usuarios que lo demanden.

A nivel mundial son bastante acusadas las diferencias en el grado de evolución de las economías de las redes de telecomunicaciones en los distintos países. Por tanto, el concepto de servicio universal debe tener diferentes significados en función del área geográfica que se trate. Algunos de estos significados son:

-Satisfacer la demanda de líneas telefónicas.

-Cubrir zonas geográficas no atendidas con servicios de telecomunicaciones accesibles físicamente, como aquellas desérticas o selváticas, como ocurre en las alturas de los Andes o en la Amazonia.

-Proporcionar servicios a usuarios económicamente pobres.

-Dotar de servicios a las áreas agrícolas y ganaderas, aunque estén aisladas.

-Proporcionar acceso a los sistemas de información.

En el contexto de la política de liberalización de las telecomunicaciones, el tema de servicio universal se ha configurado durante estas décadas como uno de los elementos básicos en debate.

El concepto de servicio universal para la Comunidad Europea depende, como es lógico, de la evolución tecnológica. En este sentido, el último intento profundo para definir y enmarcar el tema corresponde a la década de 1990 y debe hacerse con el ritmo del progreso técnico, del mercado y de las necesidades de los usuarios. Implica tres aspectos de indudable importancia: Alcance, a cuáles servicios debe afectar; Coste; Financiación.

Además de estos tres aspectos no se debe olvidar otros temas de indudable interés en relación con el servicio universal, como son la interconexión de las redes y la situación de algunas redes especiales que han surgido en los últimos años y son de gran aplicación.

Si se toma en cuenta que el concepto de servicio universal es un tema de debate, no está claramente definido, por lo menos no se ha conseguido un consenso sobre cómo debería ser. Es fácil entender su alcance, es decir a qué tipo de servicios de telecomunicaciones debe afectar.

Para muchos expertos la idea de identificar el servicio universal con el servicio de telefonía básica de voz puede ser un buen punto de arranque, pero qué de los otros servicios de amplia expansión.

Aunque aquí, más que en otros casos, dicha identificación debe evolucionar con el tiempo, en función de los cambios tecnológicos por las demandas del mercado. Esta demanda puede ser el parámetro que determine qué servicios deben ser añadidos en el futuro al alcance del servicio universal, como la red digital, servicios integrados, transmisión de datos, comunicaciones móviles, Internet, televisión por cable y otros. En consecuencia, sería incluir todo el conjunto de servicios de telecomunicaciones que se utiliza hoy. Sin embargo habrá que tomar en cuenta la situación de usuarios con bajo nivel de ingresos, lo que les imposibilita tener acceso a esos servicios.