Sin la salud emocional no hay paz en la vida

Aprender a cerrar los ojos y pensar con calma durante un minuto nos puede permitir examinar nuestra salud emocional o la ausencia de ella.

Como la salud emocional es muy frágil, cualquier comunicación negativa o envilecida puede desequilibrarla, cualquier acto de traición relacional puede provocar heridas múltiples que dejan indefensa a la individualidad y a los sistemas inmunitarios también.

Para recuperar nuestra salud emocional necesitamos aprender a calmar nuestra mente, a relajar nuestro cuerpo y a perdonar en ese estado profundo a todas las personas que nos hayan hecho daño y que tal vez nos sigan haciendo, debemos aprender a perdonarnos también a nosotros mismos de forma expresa y siempre en ese estado profundo pues es ese estado profundo es el que permite que el perdón vaya funcionando gradualmente.

Sabemos también que la salud emocional es la base de la salud física y es por eso que debemos aprender a tener como meta lograr y conseguir una salud emocional que es en realidad un conjunto de decisiones que debemos aprender a tomar y son las siguientes: “He decidido no sufrir nunca más por nada ni por nadie pase lo que pase”; “he decidido relajar mi mente y mi cuerpo durante un minuto en todos los momentos en que me sea posible hacerlo”; “he decidido adoptar el estado positivo como forma natural de vivir”; “he decidido revisar todos mis errores y corregirlos uno por uno”; “he decidido vivir de manera amorosa y feliz y tratar bien a mis seres queridos”; “he decidido poner en orden mi vida y ganarme la vida dignamente y estudiar si me fuera posible”.

Para que estas decisiones comiencen a funcionar se las debe escribir diez veces cada una durante diez días y si se tiene la disciplina para hacer este trabajo, resultados sorprendentes comenzarán a llegar a nuestra vida como producto de esas decisiones básicas y como producto también del poder de decisión y de determinación que todo ser humano tiene cuando tiene inteligencia profunda y buena fe en el corazón.

Cualquier persona que acepte el reto de escribir esas decisiones durante diez días, podrá disfrutar de unos beneficios increíbles, podrá arrectar su vida si ésta estuviera torcida, podrá darse cuenta de sus errores si vive cometiéndolos, podrá tener la honestidad de reconocer sus vicios si es que los tuviera y podrá comenzar a tratar mejor a sus seres queridos, a sí mismo y a la gloriosa ventura que representa su vida en este mundo; nos vemos en el artículo de mañana.

Sugerencia: Podría pegar el presente artículo en algún lugar de su casa donde sus seres queridos lo puedan leer y comentar.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado con confianza (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando uno se decide a resolverlos de verdad.