Desiertas, así se encontraron la mañana de ayer las oficinas y los pasillos del Palacio Legislativo porque los funcionarios públicos afines al Movimiento al Socialismo (MAS) participaron de la marcha por el denominado “día de la mentira”.
En la mañana del martes, el centro paceño despertó resguardada de efectivos policiales, que protegían los alrededores de Palacio de Gobierno y evitaban que cualquier persona circule por la plaza Murillo.
En el edificio de Cámara de Diputados, ex Banco Minero, se percibía poco movimiento. Se informó desde sus instalaciones que funcionarios encargados de algunas comisiones “solo habían llegado a marcar tarjeta”, ya que se encontraban en las movilizaciones y protestas afines al MAS.
Sin embargo, en el centro paceño cocaleros yungueños se encontraban todavía protestando en rechazo al tratamiento de ley de la hoja de coca, a pesar de ello, la Comisión de Tierra y Territorio, encargada de tratar este tema, se encontraba con sus puertas cerradas y sin atención alguna al público.
De la misma forma, funcionarios de otras reparticiones estatales informaron que fueron obligados a salir a marchar por el “día de la mentira”, pero pidieron mantener sus nombres en reserva por “temor a represalias”.
A principios de año, el presidente Evo Morales recalcó que todos los funcionarios públicos deben estar comprometidos con el “proceso de cambio” y quienes no comulgan con su política deberían dejar de pertenecer al aparato estatal.
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