Día de las comadres

Desperté muy temprano y vi que en mi anular existía un cordoncillo para hacerme recuerdo de algo: es que hoy es el Día de las comadres y esta columna está escrita en parte por mi comadre Macacha, a quien llamé inmediatamente por teléfono para felicitarla.

Grande fue mi sorpresa al saber que mi corresponsal ante el Palacio Real de la plaza Murillo se encontraba en su sitio de combate, o sea la sala de prensa del vetusto edificio, donde pude localizarla y hablar con ella para felicitarla por este gran día.

Ella me dijo que no podía demorarse mucho en esta conversación porque el presidente Evo llegaría en cualquier momento a su despacho, luego de haber pasado la mañana jugando al fútbol, aunque su Ministro de la Presidencia me dijo que Evo le había encargado retenerla, pues quería entregarme un regalo, enterado de que ella es mi comadre, además de ser mi discípula periodística.

Entonces permanecí en mi despacho esperando la hora oportuna para felicitarla en el Día de las comadres. Ese tiempo no duró mucho, pues fue ella quien me llamó para preguntarme el motivo de mi inquietud por encontrarme con ella, añadiendo que estaba anoticiada de que su Jefe en el Palacio, o sea el Presidente Vitalicio le tenía preparado un regalo celebrando el gran día.

Al cabo de un ratito más, Macacha se hizo presente en nuestro despacho periodístico portando un paquete envuelto en papel celofán, que lo abrimos con premura, tratando de valorar el regalo presidencial a mi comadre… y… ¡Oh sorpresa!: se trataba nada más y nada menos que de una camiseta de fútbol marcada con el Nro. 10, propiedad del mandamás, quien le explicó que la había hecho traer desde el Museo Histórico de Orinoca.

El valor histórico de ese obsequio es incalculable, pues con el paso de los años se lo podría vender en un remate internacional, lo que solucionaría mis problemas económicos. Luego me contó Macacha que el pasado 21F no asistió a la convocatoria periodística que le hice, debido a que estuvo obligada a asistir a una manifestación en apoyo al “Día de la mentira”. Situación que comprendí, pues miles de empleados públicos en La Paz y otras ciudades fueron obligados a manifestar su apoyo al presidente Evo.

Hoy celebraremos la memorable fecha dedicada a las comadres con nuestra asistencia a un baile carnavalero, que se realizará en los salones del Hotel Presidente, donde bailaremos hasta que las velas no ardan.