La bancada Demócrata rechazó ayer la Ley de la Coca, sancionada por la Cámara de Senadores, porque legalizaría la producción de hoja destinada al narcotráfico.
La información la dio a conocer el senador del Movimiento Demócrata Social, Óscar Ortiz, quien aseveró que la nueva normativa aumentará los cultivos de cocales hasta las 22.000 hectáreas, un tercio de ellas en zonas cuya producción no se usa para el consumo tradicional.
“Rechazamos esta ley porque está legalizando más de 7.000 hectáreas de coca que no destinan su producción al acullicu. Esto es un atentado contra la seguridad del país, porque el MAS está dando legalidad a la producción de hoja de coca para la producción de droga”, señaló el parlamentario.
En este sentido, Ortiz mencionó un estudio realizado por la Unión Europea, en el que se establece que sólo son necesarias 14.705 hectáreas de coca para el acullicu.
Todo lo demás, que básicamente equivale a las 7.000 hectáreas de hoja de coca producida en el trópico de Cochabamba, se destina a la producción de droga.
“No se puede aceptar esta situación, porque corremos el riesgo de que el país sea considerado a nivel internacional un narco-estado, dado que se le estaría dando legalidad al destino de la hoja de coca hacia la droga”, sostuvo el legislador de oposición.
En ese contexto, Ortiz refutó que este excedente sea destinado a la industrialización. “El presidente Evo Morales lleva 11 años en el poder y no hay tal industrialización, porque el resto de los países no consideran a la hoja de coca como un producto legal y, por lo tanto, no va a ser posible ni industrializar ni exportar. Nosotros proponemos que en el país solo se debe producir lo estrictamente necesario para satisfacer la demanda del acullicu”, concluyó Ortiz.
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