Mareo o vértigo, cuándo visitar al médico

Quién no ha sufrido alguna vez un episodio de malestar al levantarse bruscamente y ha buscado de inmediato un lugar de apoyo para no caer. Pero, qué sucede si el mareo se hace más frecuente y por periodos de tiempo prolongado, esto puede ser motivo de discapacidad por semanas y habrá que acudir a un médico especialista.

El neurólogo Lucio Valda explica la forma de diagnóstico de lo que vino a denominar los trastornos del equilibrio (mareo y vértigo), sus posibles causas y el tratamiento a realizarse en los diferentes casos y destaca que, por lo general, afecta con mayor frecuencia a la mujer.

“Al hablar de trastorno del equilibrio nos referimos al mareo, vértigo y desequilibrio propiamente dicho. El mareo tiene varios componentes: malestar general, debilidad, desmayo y desorientación. En cambio en el vértigo, hay una sensación de que las cosas giran alrededor de uno o que la persona gira alrededor de las cosas. Tanto el vértigo como el mareo son causas frecuentes de consulta médica”, asegura Valda.

CAUSAS

El neurólogo afirma que debido a la amplia gama de significados que puede tener un mareo o un vértigo, las causas también son múltiples y pueden ser originadas por alteraciones sensitivas, trastornos de origen central o por otros factores:

“El mareo tiene su origen en alteraciones sensitivas que se deben a alguna deficiencia de vitamina B12, pérdida de la función vestibular (oído), enfermedad en los nervios periféricos, pacientes con diabetes y adultos mayores. También puede ser por trastornos de origen central como enfermedades en el cerebelo, neoplasias intracraneales, enfermedad vascular cerebral y otras causas como la alteración circulatoria, entre otras”, menciona Valda.

En cambio, el vértigo tiene su origen en el oído medio o interno que puede ser de tipo posicional paroxístico benigno, sucede cuando todo da vueltas y uno mueve la cabeza en una posición determinada (baja o sube la cabeza bruscamente). En otros casos, puede ser por una neuritis vestibular, que consiste en la pérdida súbita de la función de un oído debido a algún tipo de inflamación de tipo viral.

“Otra de las causas del vértigo en las mujeres es el síndrome de Meniere que aún no tiene un origen determinado, pero que está asociada a la excesiva cantidad de líquido dentro del oído. Por ello el vértigo se presenta de manera súbita que puede durar minutos u horas, esto puede estár asociado a sordera o zumbido en los oídos”, dice Valda.

DIAGNÓSTICO

En el caso del mareo, hay que ser muy preciso en los síntomas y estudiar muy bien el origen del mismo para no errar en el diagnóstico y dar un tratamiento que no corresponda. Cuando se trata de vértigo, es primordial hacer una revisión pormenorizada del paciente y un interrogatorio dirigido a determinar las causas de los síntomas.

“En caso de un vértigo muy severo, el médico deberá solicitar una tomografía, electroencefalograma y si, además, el paciente es gordito o diabético un examen de sangre para hacer un control de las grasas. Muchas veces dosificando un medicamento para eliminar grasas mejora la circulación y desaparece el vértigo”, enfatiza el neurólogo.

TRATAMIENTO

El mareo y el vértigo al tener diferentes causas reciben diversos tratamientos dependiendo de su origen. En algunos casos los mareos se deben al uso de antibióticos como la gentamicina para tratar problemas en el oído medio, en otros casos para tratar problemas en la próstata, entonces al dejar de consumir el medicamento el problema desaparece.

“Si la dolencia tiene su origen neurológico es suficiente aplicar un medicamento que mejore la irrigación cerebral y el vértigo irá disminuyendo paulatinamente e, incluso, si se utiliza antiinflamatorios potentes ayudará a que las zonas alteradas en el cerebro u oído medio se vayan controlando poco a poco”, recuerda el neurólogo.

En el tratamiento específico del vértigo postural paroxístico bastará con emplearse algunas maniobras para aliviar significativamente la sintomatología o en el caso del síndrome de Meniere con la aplicación directa al oído de la terapia timpánica, considerando que el uso para el vértigo solo deberá ser en episodios muy agudos.