La persistente lluvia de los últimos días no ocasionó daños mayores. Las medidas de prevención y el despliegue de personal de emergencia, efectuado por la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos (Smigir), permitieron que los casos reportados sean atendidos de manera rápida.
El jefe de la Unidad de Atención de Emergencias, David Mollinedo, informó que durante los días lluviosos en ciudad de La Paz fueron reportados sólo 12 casos de emergencia a la red 114 y ninguno de gran impacto o de preocupación.
Explicó que las emergencias atendidas tienen que ver con la obstrucción de colectores principales y taponamiento de cámaras de inspección, dentro de inmuebles, provocados principalmente por falta de mantenimiento.
La autoridad municipal recordó a los vecinos que es su obligación tomar medidas preventivas como la limpieza de canaletas, bajantes y cámaras de inspección al interior de cada inmueble.
Con relación al comportamiento de los caudales de los ríos que cruzan la ciudad y las cuencas en la zona Sur, Mollinedo explicó que el monitoreo es permanente y durante las 24 horas para evitar que cualquier incidente menor cobre mayores proporciones.
No obstante aclaró que el 72% de los suelos en la ciudad de La Paz son blandos, lo que hace que sean proclives a deslizamientos y derrumbes, eventos para los cuales el plan de emergencias ha tomado las medidas necesarias.
Entretanto, los trabajos de acondicionamiento en la zona de Auquisamaña, luego del derrumbe de un farallón el pasado 15 de febrero, continúan sin pausa.
Explicó que concluidas las acciones de rescate de los enseres que aún existían dentro de los inmuebles se procedió con la demolición de las cinco casas afectadas.
A la fecha, con el despliegue de maquinaria pesada, se trabaja en el retiro de toda amenaza de deslizamiento de bloques de tierra.
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