[Jorge Espinoza]

Terciarización de servicios en minería


La economía mundial fue transitando de la economía agrícola con base en la tierra, seguida de la era industrial en la que el trabajo era equivalente al capital, hasta la actual era de servicios basada en la economía del conocimiento, que representa más del 70% de la economía mundial.

Esto dio lugar a la terciarización, que es una transformación económica y social que ha afectado a las economías de casi todos los países, desde la última fase de la revolución industrial. Esta transformación consiste en un aumento de las actividades del sector terciario (sector servicios), que llega a ser el sector preponderante en la economía, que ocupa tanto o un mayor porcentaje de la población activa, así como contribuye en un mayor porcentaje al PIB de los países (para Bolivia en 2017 se proyectó que los sectores de mayor crecimiento serán la construcción y obras públicas seguidas de electricidad, gas y agua, mientras que los hidrocarburos tendrán un crecimiento negativo). La extracción de materias primas constituye el sector primario y la industria el sector secundario.

La principal causa de la terciarización de la economía ha sido el incremento de la renta de las familias, que les ha permitido un mayor consumo de servicios de salud, educación, turismo, hoteleros, seguros, transporte etc. Las familias gastan cada vez una mayor proporción de sus ingresos en diferentes servicios, mientras que su gasto proporcional en bienes primarios e industriales cae. Así esta reestructuración del presupuesto familiar se refleja en el cambio de la producción de la economía, favoreciendo al sector de servicios.

En el campo de la minería, antes las empresas mineras además del laboreo minero y la concentración de minerales, realizaban por su cuenta todos los servicios requeridos, entre ellos el: transporte de mineral, concentrados y materiales (compraban los vehículos necesarios así como repuestos) y las labores de exploración mediante perforación de taladros de diamantina (compraban los equipos requeridos, así como barras, brocas etc.). Para todos estos trabajos tenían personal que no siempre estaba ocupado. Por baja eficiencia y principalmente por las irregularidades ocurridas con insumos y repuestos, los costos de COMIBOL en ambos servicios hubiesen sido mucho menores si los contrataban.

Las grandes empresas mineras del mundo tenían sus departamentos de exploración con ejecutivos, técnicos, trabajadores, equipos e insumos que significaban gastos enormes en una actividad demasiado aleatoria como es la exploración. La era de servicios dio lugar a la formación de empresas junior de exploración, con personal especializado y eficiencia en las labores realizadas, que captan recursos de las bolsas de valores para desarrollar proyectos mineros en todo el mundo (un ejemplo en Bolivia es South American Silver que desarrollaba el proyecto Mallku Khota), que si resultan exitosos los venden a las empresas mineras grandes, que por este motivo decidieron cerrar todos sus departamentos de exploración.

La Empresa Inti Raymi que exitosamente explotó oro en forma masiva y que por primera vez introdujo en el país el sistema a cielo abierto (“open pit”) en su mina Kori Kollo (Oruro), contrató los servicios de perforación y voladura a una empresa y el carguío y transporte de mineral y estéril a otra. Cuando realizó por su cuenta el segundo servicio, el costo por tonelada fue mayor.

San Cristóbal, la operación más grande de la historia minera boliviana, diariamente realiza la voladura de 150.000 toneladas, de las que trata en su ingenio 52.000 toneladas de mineral con zinc, plata y plomo; el resto es material estéril. Esta empresa es un paradigma en la terciarización de sus diferentes labores, pues tiene contratadas 32 empresas de servicios, entre ellas de perforación y voladura, exploración, mantenimiento de diferentes equipos y mecanismos, perforación de taladros de diamantina, provisión de insumos, mantenimiento de la red eléctrica y de la línea férrea, transporte de personal, transporte ferroviario, revegetación, servicios de comunicación y televisión por cable, servicios bancarios, perforación de pozos y bombeo de agua, servicio de alimentación, capacitación y formación personal, servicio de obras civiles, etc.

Por lo anotado, resultan indudables las ventajas de contratar empresas de servicios especializadas en su campo, que continuamente van mejorando su tecnología y eficiencia y por tanto, disminuyendo sus costos.

Es importante indicar empero que la terciarización se presta mucho más para una minería masiva y de alta productividad como son San Cristóbal y la mayoría de las minas en el mundo. En el caso de la explotación de minas con vetas angostas, como son la mayor parte de Bolivia, en las que se hace una minería selectiva de baja productividad, los servicios a contratarse pueden ser el transporte de mineral, concentrados y materiales, la perforación de taladros de diamantina, el desarrollo de socavones, rampas y chimeneas de magnitud y la adjudicación de la provisión de equipos e insumos, a la mejor oferta técnica y económica, como lo hacen las empresas privadas. Comibol muchas veces realiza compras a varios proveedores de diferentes equipos e insumos, que no siempre tienen el precio adecuado ni la calidad requerida.

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