Bolivia es ejemplo de paridad y alternancia en la región

El Órgano Legislativo boliviano donde el 50 por ciento de legisladores son mujeres es un ejemplo para el resto de países de la región, según la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Romina Pérez, quien es también vicepresidenta de la Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas, instancia a través de la cual impulsa en otros países el respeto a la paridad y alternancia y equidad de género. La legisladora habló con EL DIARIO.

“Bolivia en estos eventos internacionales, siempre ha tenido relevancia por los temas de la paridad y alternancia, somos la Asamblea que tiene mayor representación de la mujer”, destacó Pérez.

En su función de Vicepresidenta de la Red de Mujeres Parlamentarias, Pérez informó que ha ido socializando en distintos países sobre las leyes de identidad de género, la igualdad y los derechos de la mujer.

“En el resto de los países toman mucho en cuenta la paridad y alternancia que hay en Bolivia, por ejemplo, hemos ido socializando las leyes que tenemos en países como México y Chile”, anotó.

La Red de Mujeres Parlamentarias congrega a las legisladoras de las asambleas parlamentarias de distintos países, desde Canadá al Cono Sur. Los integrantes de dicha red tienen el objetivo de promover los temas que afectan a las mujeres, “se enfocan mucho en la temática de paridad y todo lo que respecta a los derechos de la mujer”.

“Nos reunimos dos veces al año y socializamos todas las leyes relativas a este tema de género y mujer”.

Para Pérez, el actual Gobierno ha cumplido con las políticas que favorecen a las mujeres, ya que no solo el número en Cámara Baja es importante, sino que muchos de los cargos superiores, están ocupados por mujeres, como es el caso de la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño.

“Ni duda cabe que en el último tiempo, gracias a las políticas que ha implementado el Gobierno hay un protagonismo de la mujer no solo en su participación y la toma de decisiones, sino fundamentalmente para reivindicar los derechos”.

DESACUERDO

La postura de Pérez no es compartida por otras parlamentarias con las que habló EL DIARIO, quienes mencionaron que a pesar del respeto a la paridad y alternancia, aún persiste el machismo en esferas estatales, y es el mismo temor de sus colegas que prefieren evitar dar nombres de funcionarios públicos que atentan contra sus derechos.

“Lamentablemente las mujeres somos víctimas del acoso político, pese a estar regulado por la Ley 243 de Acoso y Violencia Política, norma que se debe fiscalizar en los juzgados y el Ministerio Público”, lamentaba la diputada Ginna Torrez.

PROPUESTAS

En ese marco, Pérez informó que desde el Legislativo se trabaja conjuntamente con otras diputadas en la ley de despatriarcalización, la cual se espera pueda concluir en esta gestión.

El mes de junio, la diputada irá a exponer la ley de despatriarcalización a los distintos parlamentarios que componen la Red, ya que, según Pérez, “ellos también quieren replicar esto en sus parlamentos”.

Asimismo, otro tema central de agenda que está en debate en la asamblea es la despenalización del aborto, ley que será incluida en el Código Penal.

“Cuántas mujeres en Bolivia y el mundo mueren por un aborto mal practicado, hay una demanda de parte de las organizaciones sociales para despenalizar el aborto, hay que darle a las mujeres condiciones seguras, que se respeten sus derechos sexuales y reproductivos con buenos servicios”.

VIDA

La diputada Romina Pérez es socióloga de profesión, graduada de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, actualmente ocupa el cargo de primera diputada por dicha ciudad, desde muy joven incursionó en la política siguiendo sus valores e ideología, fue electa Vicepresidenta de la Confederación Universitaria Boliviana como dirigente estudiantil, razón que hizo que se traslade a la ciudad de La Paz.

Cuenta que trabajó en la conquista por la democracia, en protestas y huelgas de hambre, herida varias veces en manifestaciones, concluyó su tesis en Cochabamba, y luego realizó varias maestrías en el exterior, en países como España, Francia y Dinamarca.

Militante de joven del Partido Comunista, se dedicó junto con otras mujeres a las luchas sociales. Tiene una hija.

Desde la vida universitaria participó de forma activa en la lucha por la conquista de la democracia. Formó parte en la gestión de la primera marcha en La Higuera en los veinte años de inmolación al Che, donde marcó un hito a partir del cual se realizan caravanas al Che, “es un logro y un orgullo, porque fue en mi gestión y bajo mi conducción que se hizo esa marcha”.

Incursionó en los primeros congresos de mujeres, que “fue un movimiento muy fuerte cuando las mujeres empezaron a reclamar con sus propias demandas”, que si bien al principio fue a nivel local porque el Estado era centralizado, luego se va expandiendo y las mujeres continúan su lucha por el protagonismo y sus derechos.