Trump propone terminar con terrorismo mundial

Entre lo mucho que ofrece el presidente Donald Trump, en nombre de su país, ha surgido en las últimas semanas la oferta de “terminar con el terrorismo mundial”; una promesa que la humanidad espera que se cumpla desde hace muchos años, porque el terrorismo se ha encargado de inquietar no solamente a países sino a continentes porque las guerras y conflictos regionales que suceden no permiten abrigar soluciones rápidas para el reinado de la paz.

El mandatario estadounidense dijo que su país “hará una histórica inversión militar para derrotar al terrorismo islámico radical” y para ello instó a sus aliados de la OTAN “aportar lo justo como parte de la alianza”. Ya el Sr. Trump, durante su campaña y a poco de haber asumido el mando, declaró que la OTAN tiene que compartir gastos con los Estados Unidos y países integrantes, ya que no solamente pueden recaer esas obligaciones en los Estados Unidos.

La convocatoria incluiría seguramente acciones militares contra el terrorismo islámico; pero nunca será suficiente si hay organizaciones, al margen de las actuantes en estos días, que buscan congregar naciones para derrotar a la dependencia, al subdesarrollo y la pobreza extrema que se ha convertido en una especie de bomba de tiempo. Son organizaciones que buscarían mayor justicia, solidaridad y acciones comunes para derrotar al terrorismo previa caída radical del armamentismo que, con su slogan “Si vis pacem para bellum” (Si quieres la paz prepárate para la guerra), busca incrementar la fabricación de armas. En ello se empeña con el uso de grandes fortunas en la investigación de científicos y técnicos para mejorar armas que sirvan para matar más, incrementando el arsenal bélico de lo que actualmente hacen los diseminados en todo el mundo.

Por otra parte, un documento de las Naciones Unidas hace ver que el terrorismo islámico “sigue perdiendo terreno en sus bastiones de Oriente Medio y sus recursos económicos se han debilitado. Pero el grupo yihadista mantiene su capacidad para atacar en distintos países y se centra cada vez más en esa opción”. Señala también que “el grupo yihadista está utilizando de manera creciente métodos más encubiertos para comunicaciones internas y el reclutamiento, como Internet oscuro, cifrado y correos; que tiene capacidad operacional para ampliar sus zonas de ataque inmediato a los países vecinos mediante vínculos con células locales”.

Si bien el Sr. Trump cree que la ofensiva militar logrará derrotar al yihadismo islámico, debe entender que muchas veces las armas y acciones punitivas solo refuerzan los instintos terroristas de quienes buscan imponer sus credos religiosos y sus conveniencias no solamente a países de su entorno de operaciones sino de todo el mundo. Tendrá que examinarse, además, el fondo que da lugar a la presencia de extremismos que derivan en terrorismo.