Comerciantes ocupan avenidas y calles principales

Otra de las preocupaciones que combaten los vecinos de la zona Villa dolores es la proliferación de comerciantes que de un tiempo a esta parte comenzaron a asentarse en diferentes calles y avenidas principales de este barrio.

Esta actitud no puede ser controlada por ninguna de las autoridades del Municipio, menos de la propia dirigencia vecinal de la zona que sólo se limita a ver cómo avanza el asentamiento de vendedoras ambulantes. Cabe resaltar que con el paso de los años, muchos de estos gremiales consiguieron puestos fijos.

Las avenidas Antofagasta, Constantino Medina y otras, además de sus calles adyacentes, fueron abarrotadas por comerciantes de verduras actitud que ha hecho que los dueños de casa ya no puedan tener su espacio libre, tanto para el tránsito de personas como de vehículos. Esto pone en peligro la integridad física de las personas cuando ellas tienen que utilizar la calzada para poder circular porque sus aceras ya fueron ocupadas.

“Es una pena que nuestros dirigentes de la zona no puedan hacer nada contra este avasallamiento que estamos sufriendo todos los días por parte de las comerciantes. Prácticamente ya no tenemos nuestras aceras libres como para que podamos circular, además, cuando intentamos desalojarlas ellas dicen que tienen permisos por parte del Municipio para poder utilizar nuestras aceras y hasta las mismas calles”, reclamó Fanny Salvatierra, vecina de la zona.

TRANSPORTE

Por otra parte, el transporte público de minibuses ha invadido todas las vías de forma masiva, especialmente la avenida Antofagasta. En estos sitios forman largas hileras de vehículos para poder recoger pasajeros con destino a La Ceja o hacía varias zonas del Distrito 1, como Ciudad Satélite, Santa Rosa y otros. Además, el estacionamiento clandestino de vehículos particulares, en muchos de los casos con el objetivo de cargar y descargar mercadería en los negocios de este sector, impide que el tráfico sea fluido.

Los vecinos aseguran que ni el Gobierno Municipal ni el Organismo Operativo de Tránsito, menos la dirigencia de la zona, se preocupan para pedir un reordenamiento del tráfico vehicular.