El derecho a igual salario por igual trabajo no se cumple

El 8 de marzo de 1910 fue proclamado “Día Internacional de la Mujer” como reconocimiento a 400 trabajadoras que dieron su vida en el incendio de la fábrica Triagle de Nueva York, cuando fueron encerradas porque iniciaron una huelga contra el abuso de sus patrones. Este hecho originó cambios en la legislación de EEUU.

Hasta ahora nunca se había convocado a un paro masivo de mujeres, aunque hay antecedentes como el Levantamiento de las 20.000 (Nueva York, 1909), cuando la trabajadora textil Clara Leminch llamó a la huelga en la industria textil, que duró 11 semanas y finalizó con la firma, por el 85% de las empresas del sector, del “Protocolo de paz” que incluía, entre otras, la reducción de la jornada a 52 horas semanales, vacaciones pagadas e igualdad salarial.

Le siguió la huelga de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist (Nueva York, 1911) y la huelga de “Pan y Rosas” (Massachusetts, 1912) por incumplimiento de la legislación laboral. Las trabajadoras denunciaban también que finalizado el tiempo de trabajo, se encargaban del hogar. Su triunfo tardó ocho semanas, con la reducción de la jornada de labor y el incremento de salarios.

La igualdad salarial fue la gran reivindicación de 187 luchadoras de Dagenham (Londres, 1968) que consiguieron que sus 55.000 compañeros secundaran su protesta en la empresa de automóviles Ford. Su lucha culminó con la aprobación de la Ley de igualdad Salarial en el Reino Unido (1970)…

A pesar del compromiso adquirido en la Conferencia Mundial de las Mujeres (Bejing, 1995) organizada por la ONU, el gobierno de Bolivia sigue sin contabilizar el tiempo dedicado a los cuidados en el hogar. En España según datos estadísticos de 2010, se advierte que las mujeres dedican cada día dos horas y cuarto más que los hombres a las tareas del hogar, que no son remuneradas ni reconocidas en muchos casos.

La Constitución boliviana de 2009, aprobada por el 64% de la población, establece 26 artículos en beneficio de las mujeres, entre los cuales el Art. 48-V establece: “El Estado promoverá la incorporación de las mujeres al trabajo y garantizará la misma remuneración que a los hombres por un trabajo de igual valor, tanto en el ámbito público como en el privado”. Pero a pesar de haber más del 50% de mujeres en la Asamblea Legislativa, no cumplen con su función de fiscalizar al Órgano Ejecutivo.

Bolivia es uno de los peores países de la región para ser madre, pues una de cada 140 mujeres muere antes, durante o después del parto, lo que nos ubica como la peor nación de Sudamérica en índice de mortalidad materna. Las principales causas, según la Organización Panamericana de Salud, son: hemorragias 33%, infecciones 17%, aborto 9%, hipertensión 5% y parto prolongado 2%. En la ciudad de La Paz, 23 de cada 100 mujeres profesionales están desempleadas, según un informe de Cedla. La principal causa del desempleo es que “el país no genera actividad productiva que absorba al grupo de profesionales”. Otros factores que destacan la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral son el salario y la brecha salarial. Siendo casi el 50% de los trabajadores asalariados, las mujeres recibían solo el 32% de la masa total de ingresos y la cifra de desempleo en Bolivia supera el 8%.

En cuanto a la salud, el cáncer de cuello uterino mata de tres a cinco mujeres por día en toda Bolivia, siendo el primer cáncer en incidencia en la mujer boliviana (INLASA). Sobre nuestras citológicas de la ciudades de La Paz y El Alto (años 2004 y 2005), indicó que la población con mayor riesgo tiene entre 25 y 40 años. Esta investigación mostró que la edad media de lesiones de bajo grado era de 25 años, 28 años para las lesiones de alto grado, según datos de la OPS…

En el actual gabinete del presidente Evo Morales solo se tiene el 20% de mujeres, es el porcentaje más bajo de los 11 años de gobierno del MAS, que no cumple el Art. 172, 22 de la CPE.

Mujeres de Bolivia, unámonos para exigir al gobierno cumplir y hacer cumplir la Constitución Política del Estado, que para eso está en el Poder. No olviden que las mujeres somos más del 50% de la población en Bolivia y en el mundo. Paremos este 8 de marzo y hagamos escuchar nuestra voz.

La autora es abogada constitucionalista y economista.