EDUCACIÓN
Enterarse de que su pareja está embarazada, para el adolescente es una noticia dífícil de manejar. Miles de ideas y emociones invaden su cabeza, una mezcla de sorpresa, miedo y algo de alegría. Es cuando empieza a cuestionarse cómo les avisará a sus padres.
La paternidad es un gran desafío, incluso para el adulto que tiene una relación de pareja estable. Ya que además de lo que siempre se espera del padre es que proteja a la madre y al bebé, la parte económica comienza a cobrar importancia. Un papá adolescente necesitará del apoyo de su familia para salir adelante.
Femenina conversó al respecto con la especialista en atención integral al adolescente, Claudia Salazar, quien lleva varios años tratando la temática en diferentes centros de salud y que ahora realiza un valioso aporte desde su experiencia con parejas de jóvenes que llevan adelante un embarazo.
“Yo trabajo con adolescentes embarazadas y siempre les pido que vengan con su pareja, para decirles que ambos están embarazados. Ellos reaccionan indicando que ella es la embarazada y ellos no, y luego les explicó que ellos también lo están, pero desde otro punto de vista”, explica Salazar.
En este tiempo ha visto, en muchos casos, que el padre jamás ha tocado el vientre materno y por esta razón al asistir a consulta, se les enseña dónde está la cabeza del bebé y al hacerlo esto les significa una emoción muy grande, que motiva un cambio profundo en ellos y desde entonces procuran asistir a los controles médicos.
“En una siguiente consulta con ayuda de un doppler pequeño escuchamos los latidos del corazón del bebé y en algunos casos incluso graban en sus celulares esta primera experiencia. Así logro introducir al papá adolescente al control prenatal y eso es algo que nos hace falta a los médicos en el área pública”, enfatiza la profesional.
Salazar asegura que puede ser que el adolescente se sienta presionado o responsable por cumplir con todo, estando incluso dispuesto a dejar sus estudios y trabajar o, en otros casos, a seguir con su vida normal. Este camino no es sencillo, ya que tal vez perderá algo de libertad, pero a cambio ganará mucho en cuanto a desarrollo personal.
“Algunos adolescentes confiesan que el ser papá les ha cambiado la vida y les les ha dado mayor sentido a su existencia, se volvieron más responsables y dejaron algunos vicios, ganaron el respeto de sus familias y les gusta tener a quién cuidar, pese a todas las dificultades que tuvieron que enfrentar”, agrega la médico.
La paternidad en la adolescencia en este último tiempo ha tenido un crecimiento significativo. Pese a que se cuenta con mayor información, los índices no han bajado. Un aspecto determinante para asumir esta responsabilidad depende del entorno familiar en el que ha sido educado el adolescente para sumir las consecuencias de sus acciones.
RECOMENDACIONES
El ser padre adolescente muchas veces es consecuencia de un embarazo no planificado o fruto de la curiosidad adolescente, pero lo importante aquí es enseñarles a asumir su responsabilidad conjunta y que esa relación se fortalezca para no entorpecer la crianza y salud emocional de los niños.
“El padre adolescente tiene derecho a ejercer su paternidad y estar presente en la vida de su hijo, por esta razón será necesario dar algunas sugerencias que pueden ayudar a sobrellevar este proceso en el que los padres y la sociedad en su conjunto lo vean como un papá respetable que construye una relación con su hijo”, reitera Salazar.
1.- Aclarar el deseo de ser papá.- Se sabe que muchas veces el adolescente no pensaba en que su pareja quedaría embarazada, pero eso no significa que no quiera ser padre del bebé que viene en camino. El ser papá es una decisión propia que se debe tomar, pese a lo que escuche en su entorno. Pero, a pesar de ello se siente inseguro puede conversarlo con una especialista que le ayude a aclarar sus dudas.
2.- Conversar sobre las intenciones.- Será importante conversar claramente sobre las intenciones del adolescente, el explicar a sus papás y a los padres de la joven las razones por las que se quiere asumir su paternidad, en particular si hay alguna barrera para serlo.
3.- Todos nos equivocamos alguna vez.- Quizás la primera reacción que tuvo no fue la mejor, se alejó y evadió su responsabilidad, pero luego lo pensó y está decidido a asumir su paternidad. Lo importante será reconocer su error y pedir disculpas, porque todos nos equivocamos alguna vez. Será necesario pensar cómo reparar el error y hacerlo bien de ahora en adelante.
4.- Prometer aquello que se pueda cumplir.- La honestidad es muy importante con uno mismo y con la pareja respecto a lo que se deberá hacer. Esto ayudará a que los demás sepan qué esperar del adolescente.
5.- El acompañamiento durante el embarazo.- Que la joven embarazada se sienta apoyada por su pareja le hace bien tanto a la mamá como al bebé. El preguntar cómo se siente y conversar de aquellas dudas, miedos y esperanzas que se tengan en conjunto. El acompañarla a sus controles, sentir los movimientos del bebé y escuchar los latidos del corazón es una experiencia muy emocionante que le hará sentir bien.
Según la especialista, la mujer por lo general desarrolla el instinto maternal desde la infancia, porque se les regala muñecas bebés y ya saben cómo cuidarla, cambiarla e incluso calmarla, en cambio al varón les regalan otro tipo de juguetes, pero nadie les enseña a ser papás y tampoco existe un catálogo con instrucciones para serlo.
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