Continuando con la revisión del reciente libro de Rolando Morales Anaya, el análisis sobre cómo lograr el desarrollo de un país, el estudio del caso es Bolivia, para ello nos presenta el cuadro sobre “sinopsis de las políticas de Desarrollo para el periodo 1952-2016”, el cual es una extraordinaria síntesis de la forma en que las diferentes corrientes políticas que asumieron el poder durante el período encararon ese anhelado “desarrollo”.
Esta síntesis debería estar enmarcada en los despachos de las oficinas del Poder Ejecutivo central, gobernaciones y municipios para que les sirva de referencia en sus definiciones para los planes anuales, quinquenales y otros, ya que resume las variaciones que se han dado en los 54 años analizados.
Los periodos establecidos: 52-80, 86-2005 y 2006-2016, son el reflejo claro de las variantes que se han dado en este poco más de medio siglo que, como es de esperar, al ser sustancialmente diferentes en el enfoque representan trastornos significativos en el manejo de la búsqueda de ese ansiado “desarrollo” que todos deseamos para el país.
Para esta visión global, resumida en apenas cuatro páginas, se contempla los temas: agropecuario, minería, hidrocarburos, manufactura, construcción, otros sectores, los de carácter multisectorial y sobre planificación. Se proporciona una visión panorámica de las empresas públicas, para cada periodo. Los instrumentos de comercio exterior y balanza de pagos. La política monetaria con sus instrumentos e instituciones y las diferentes variantes que se han dado en cada caso en torno a libertades y controles mediante los distintos instrumentos. Las finanzas públicas, considerando el gasto público, la inversión pública, los ingresos del sector público y los de las regiones. Los instrumentos y política de empleo y salarios. Las políticas sobre pobreza y bonos. La Educación en sus niveles: básico, secundaria y universitaria, contemplando las diferentes reformas educativas o la ausencia de ellas. Investigación, donde se destacan los instrumentos institucionales en los casos de Agricultura y Minería. Poder Legislativo y Judicial con la tipificación de independencia o dependencia del mismo en su relación con el Poder Ejecutivo. Política Exterior, con identificación de la relación en torno a los organismos internacionales, a las potencias y los organismos regionales. La política de descentralización en el ámbito nacional, regional y municipios. Salud y pensiones con las variantes de un sistema nacional y otros desconcentrados. La administración pública con sus variantes de burocracia, intentos de modernización y/o clientelismo. Financiamiento del Desarrollo por parte del sector público y privado.
Esta extraordinaria síntesis demuestra claramente el amplio conocimiento del autor, de una vivencia que sobrepasa el ámbito meramente académico, con una visión global, con una experiencia objetiva de que todo el andamiaje para avanzar en el desarrollo ha tenido variantes muy marcadas de enfoque que, según su aplicación, conducen a diferentes resultados.
Resulta claro que este tablero de ajedrez, cuyas piezas se mueven según las tendencias políticas del momento o los personajes que, ya sean peones, alfiles, rey o reina, determinan el enfoque que esos eventos políticos confluyen para el devenir de la Historia y el desarrollo.
Casualmente, cuando tenía concluidas las líneas anteriores, el día 12, en un matutino local, en la columna habitual de Gonzalo Chávez A., trata de la “rebelión en Manchester contra econocracia”, la que relata una rebelión muy saludable contra la forma de enseñar economía en esa prestigiosa universidad. Este movimiento estaría reivindicando tres aspectos: “i) recuperar el idealismo y el espíritu crítico de la disciplina; ii) reivindica el estudio de la economía como un ecosistema donde la diversidad y la fertilización cruzada son fundamentales; iii) llama la atención para la dimensión ética de la economía”.
Claramente esa rebelión es fuertemente coincidente con la nueva versión que plantea Rolando en el tratamiento de las políticas económicas y sociales del país.
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