Hallan a madre e hijo asesinados

En una vivienda de la zona Alto Cotahuma de La Paz, la policía encontró los cuerpos de una joven madre y su hijo, de unos ocho a nueve años, con signos de haber sido brutalmente asesinados.

En un cuarto de alquiler de dos por tres metros fue el escenario donde fueron hallados el miércoles por la noche, los cuerpos de Alejandra Shaw Coronado de 35 años y su hijo Oscar Eduardo L. C. S. de ocho años, según el informe del director de la Felcc de La Paz, coronel Jaldibec Escóbar.

Según el informe preliminar, el hecho fue denunciado por los vecinos del edificio donde se encontró los cuerpos, en la zona de Alto Cotahuma, debido al intenso olor que salía del cuarto, donde finalmente se encontró los cadáveres dispuestos para ser llevados en dos bolsas de yute, lo cual hace descartar un posible robo y presumir la cercanía de un brutal hecho de sangre.

Ante el hermetismo de la policía y la ausencia de familiares, según fuentes reservadas, la mujer era pariente de la responsable de una fundación relacionada al ámbito de la Salud, pero se desconoce los pormenores de su relación con el padre de los menores.

“La señora tiene varias heridas punzocortantes, que presumimos sea la causa de su deceso. Junto a ella fue encontrado un muchachito de unos nueve años que tiene una característica especial, porque tiene el cráneo hundido, presumiblemente por un golpe muy violento”, manifestó Escobar.

Ayer por la noche, la autopsia practicada en la morgue del Hospital de Clínicas reveló que cada uno fue víctima de al menos 10 puñaladas y se confirmó las fracturas en el cráneo del menor y con una data de muerte de más de 10 días, debido al estado de los cuerpos.

NIÑA

Según el testimonio de algunos vecinos, la última vez que se vio a la niña de dos años fue el domingo de tentación de la mano de su hermano y eran vistos como una familia descuidada.

En esa misma fecha, por la noche, los vecinos también afirman que se escuchó los gritos del menor, rogando a su padre no golpeara a su mamá, desde ese día no se supo nada más de la familia, hasta ayer, cuando fueron hallados los cadáveres.

Escobar afirmó que los investigadores ya han recolectado abundantes datos sobre la identidad del sospechoso, quien fue visto en las fechas que se presume fue cometido el delito.

Los vecinos señalaron que la familia había sido acogida en ese cuarto en los últimos meses del 2016 y el menor tenía a su cuidado a la niña, y que la madre no era muy vista.

En este sentido, Escobar manifestó que sin la colaboración de los familiares, se está trabajando en la identificación del varón y la búsqueda de la menor, pese a los varios días de transcurrido el hecho.

También se denunció, por parte de los vecinos, que en la calle se tiene una cámara de seguridad pero que esta no estaría funcionando, y que la misma sería clave en la investigación de contar con algún registro.