Hacia el Pacto Fiscal
• Para el alcalde Luis Revilla la construcción de un nuevo Pacto Fiscal debe construirse de cara a los legítimos representantes ciudadanos.
En el marco del proceso de socialización de la realidad socioeconómica nacional y regional para la concertación de un nuevo Pacto Fiscal, la Alcaldía de La Paz presentó ayer una radiografía de la desigualdad en la actual distribución de recursos económicos, respecto de las responsabilidades y atribuciones que deben ser resueltas en este nuevo escenario.
El alcalde Luis Revilla señaló que la construcción de un nuevo Pacto Fiscal debe producirse de cara a los legítimos representantes ciudadanos y con total apertura a la participación colectiva.
“Aquí están todas las organizaciones más representativas del municipio. El proceso va a continuar los siguientes días, con la elaboración de una matriz que fijará prioridades en las que tanto los gobiernos nacional, departamental y local deben invertir”, señaló.
El evento efectuado ayer en La Paz responde al proceso establecido por el Concejo Nacional de Autonomías, con el objetivo de escuchar los criterios sobre cuyas bases proponen actuar las tres instancias del Estado, Municipal. Departamental Nacional, para consolidar una nuevo sentido socioeconómico en función de la demanda ciudadana.
DIAGNÓSTICO
Desde el análisis municipal, formulado por el alcalde Revilla, La Paz, como sede de gobierno, genera una dinámica de repercusión nacional y a la vez metropolitana, porque gran parte de la población de los municipios aledaños se trasladan diariamente a esta ciudad y viceversa, conformando una sola zona integrada por los distritos de La Paz, El Alto, Palca, Mecapaca, Achocalla, Viacha, Pucarani y Laja, ahora denominada Región Metropolitana de La Paz.
Los indicadores estadísticos sobre desarrollo y crecimiento del municipio paceño, sustentados en el Censo Nacional de Población y Vivienda efectuado el 2012, erróneo en la ciudad de La Paz, determina una pérdida poblacional de cerca de 30 mil habitantes, respecto del Censo efectuado el 2001.
El mapa de crecimiento de la mancha urbana refleja una extensión mayor en 3242,03 hectáreas, “las que necesariamente deben estar pobladas por personas no por fantasmas”. También debe tomarse en cuenta el “crecimiento vertical”, edificios y condominios, en el centro de la ciudad, que aumenta el crecimiento demográfico.
Por otra parte, el desequilibrio en la asignación presupuestaria revela que del total del Presupuesto Genera del Estado (PGE), sólo 8,7% del corresponden a los municipios. De este total, entre el 2016 y 2017 el presupuesto del municipio paceño representa 0,62% y 0,55%, 6,87% y 7,83%, respectivamente, del Presupuesto que reciben los 339 municipios de todo el país.
La progresiva reducción de las transferencias por parte del Gobierno, de Bs 1.533 millones el 2013 a Bs 778 millones el 2016, tiene un impacto directo en el crecimiento y desarrollo de la ciudad y su sostenibilidad.
Además de esta reducción presupuestaria, sólo el 80% de los recursos que provienen de la coparticipación tributaria pueden ser destinados a obras, proyectos u otras obligaciones que no estén establecidas por ley, toda vez que el 20% ya está destinado a ítems dispuestos por el Gobierno.
Entre las gestiones 2014 y 2016, el municipio dejó de recibir cerca de Bs 1.519,8 millones, debido principalmente a la exención en tributos que reciben instancias del Estado a costa de las arcas municipales.
DIÁLOGO
En este contexto, el alcalde de La Paz expresó que la expectativa ciudadana y del municipio paceño hacia el Pacto Fiscal tiene que ver con un diálogo transparente, participativo, democrático y respetuoso de los preceptos de la CPE y la Ley Marco de Autonomía, con participación de la sociedad civil organizada.
El Pacto Fiscal tiene que encarar y subsanar la actual distribución de recursos en nuestro país, que genera desequilibrios verticales y horizontales, con las consiguientes inequidades territoriales y sectoriales.
Asimismo, que se respeten las competencias asignadas a cada nivel del Estado y se garanticen recursos financieros para cumplir con las mismas, cesclareciendo las competencias de las instituciones estatales en el ejercicio de las mismas prestaciones.
El Pacto Fiscal debe evitar también la confusa acumulación de reasignación de recursos y crear fondos específicos destinados a equilibrar la carga de gasto que actualmente existe y está concentrada en municipios capitales de departamento, respetando los recursos dispuestos para las Entidades Territoriales Autónomas.
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