Empresarios invertirán 2.400 millones de dólares

Luego de varias sesiones de diálogo entre el gobierno y dirigentes de la Confederación de Empresarios Privados, se habría llegado a concordar en cuanto a la necesidad de que ambos sectores -público y privado- logren superar los bajos índices de crecimiento de la economía. El presidente de la entidad empresarial sostuvo que los sectores privados invertirán, en el curso de este año, 2017, el importe de 2.400 millones de dólares.

Muchas veces los empresarios han sostenido reuniones con las autoridades de gobierno y no siempre han coincidido en criterios, especialmente por las posiciones radicales del Ministro de Economía; pero parecería que, con la intervención del Presidente de la República, se habría superado diferencias que, en determinado momento, parecían insalvables. Lo importante en todo caso es que habría la suficiente voluntad y decisión en el empresariado privado para contribuir, decisiva y decididamente, a superar la crisis económica.

Es interesante el anuncio de que, en todo caso, tendrían que tener algún parangón con lo que realice efectivamente el gobierno con sus intenciones de invertir en el desarrollo del país porque, de otra manera, si no hay cumplimiento de alguna de las partes, será difícil superar la grave crisis que se soporta y que podría prolongarse aún por mucho tiempo si no se adopta medidas correctivas en muchos aspectos económico-financieros que no han sido encarados decididamente.

Lo importante es que el gobierno se proponga hacer gestión y administrar debidamente el país. Y para ello es necesario que la actividad privada cuente con las garantías necesarias para desarrollar su trabajo, planificar inversiones, establecer en qué rubros lo haría, evitando duplicidades con lo que haga el gobierno. Posiblemente, antes de emprender las inversiones, se coordine debidamente lo que debe hacerse con las respectivas autoridades, pero tomando como modelo las experiencias ya vividas, especialmente en los últimos diez años.

Invertir es crear riqueza que, indefectiblemente, genere empleo. Y este es un problema que las autoridades tendrán que tener en cuenta, especialmente para no crear cargas extraordinarias a las inversiones generadoras de riqueza, como es el caso del “doble aguinaldo” que ha distorsionado todo principio de planificación en el sector privado, hasta el extremo de producir el cierre obligado de muchísimas empresas. Por su parte, será necesario que la Confederación de Empresarios Privados actúe de consuno con los intereses generales de todos los empresarios, sean grandes, medianos o pequeños y evite que muchos de sus asociados favorezcan solo lo que haga o diga el gobierno y su partido.

Los empresarios privados, siempre en los marcos de las leyes, tendrán que actuar supeditados a los intereses generales del país y sin parcialización alguna que, más temprano que tarde, implique fracasos que tanto el gobierno como el sector privado lamentarían.