Daniel Tito Herrera
Escuchamos de boca del Vice que las estrellas caerían y el sol se oscurecería. Del mismo modo escuchamos del ex Canciller, que habrá matanza si no hay Evo para las próximas elecciones. Igualmente, un periodista criticado por la ética dice que otros periodistas hubieran matado por esa entrevista a Gabriela Zapata difundida por un canal de televisión, manipulada desde el gobierno. Y lo peor, con estilo de la época del presidente Hilarión Daza, cerca de las fiestas carnavaleras se vino el anuncio del aumento del número de hectáreas para el cultivo de hoja de coca en Bolivia.
Estos son algunos de los acontecimientos que nos hacen aseverar que se perdió toda brújula para gobernar el país, además de pensar que estamos ante las postrimerías de una caída inminente de un régimen que ya no tiene credibilidad, en definitiva.
Entre dichos y hechos que vienen ocurriendo, nos hacen ver un tono gris, es un panorama de la coyuntura política y posible accionar social que nos debe llamar la atención de manera preocupante y debe prepararnos como ciudadanos ante posibles hechos que no se hallan en el libreto político.
Pues las cosas, a decir verdad, se han salido del cauce de lo normal, porque no es posible aceptar que un gobernante aproveche de su situación para beneficiar a su sector, en este caso de los cocaleros, aumentando excesivamente las hectáreas de cultivos de hojas de coca, que casi en su totalidad van a transformarse en droga, según especialistas, en el caso del Chapare, sobre todo.
Es decir, que también se va a multiplicar la fabricación de cocaína y su consumo afectará a sectores sociales vulnerables de: niños, adolescentes y jóvenes, en su mayoría. La autoridad máxima de este gobierno desafía de manera perversa la situación normal de lo social y político del Estado boliviano.
Finalmente, a estas alturas, hasta los achachilas se hallan dormidos sin dar alguna señal de buen augurio, porque no se sabe qué ocurrirá en el futuro, ni los yatiris con su sabiduría milenaria en la lectura de su hoja de coca se pueden explicar por qué la gente ya no quiere más a Evo.
Con estos acontecimientos muy cercanos a la ficción de Harry Potter, la realidad se halla desastrosamente quebrada, desestructurándose las bases de la política boliviana, y no queremos eso, soñamos con un país que trabaje en paz y se desarrolle respetando la naturaleza. La hoja de coca daña de sobremanera a la madre tierra.
Dios salve a Bolivia.
El autor es mentor de NACE Somos Bolivia.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |