Desaciertos en la demanda marítima y otras consideraciones

La demanda contra chile planteada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en la ciudad de La Haya, Holanda, reclamando una justa salida soberana al océano Pacífico, que nos fue privada a través de una alevosa invasión, era necesaria después de tantos años de infructuoso “diálogo”, porque Chile nunca tuvo la sana intención de concedernos la ansiada salida que nos corresponde y nos quedamos enclaustrados entre montañas. Dicha justa demanda, sin embargo, sufrió perjuicios en los últimos meses, por lamentablemente equivocaciones del Gobierno, que dio prioridad a lo partidario y personal y no así a la política de Estado acordada.

Menciono notorios desaciertos, aclarando que lo ocurrido fue antes del último cambio de Gabinete. Recordemos que el Procurador del Estado dijo que la etapa actual del proceso en la CIJ es jurídico y que por lo tanto no es necesario tener un “Vocero” o mejor dicho un Representante Nacional con la misión de defender nuestra causa ante la opinión internacional. Sin duda fue una equivocación intentar apartar al Lic. Carlos Mesa de esa labor, habiendo él demostrado amplio conocimiento histórico sobre el tema y tuvo mucho éxito en sus intervenciones en el exterior. No se puede suspender dicha labor que continuamente se requiere para sustentar y apoyar la demanda y desvirtuar los ataques comunicacionales de Chile.

También el Vicecanciller dijo que el Lic. Mesa debía aclarar su situación política, implicando que dependía de ello para continuar como Vocero.

Luego nuestro Agente en La Haya expresó que la vocería de Mesa había concluido junto a la primera etapa del proceso, algo no comprensible y perjudicial.

El Gobernador de La Paz se sumó a los desatinos cuando en una entrevista televisiva dijo que el Lic. Mesa debía renunciar a la vocería, lo que demuestra que se antepone lo político y el interés personal al verdadero interés del país.

Extrañamente el ex presidente Jaime Paz Zamora en una entrevista con un medio chileno se refirió al tema, descartando el juicio contra Chile, habiendo antes apoyado la política de Estado en la demanda.

También entre los desaciertos están las críticas del presidente Evo Morales contra el Secretario General de la OEA, en razón a que esta autoridad no esté de acuerdo con la administración autoritaria y no democrática de Venezuela; Maduro no obstante nunca expresó un apoyo claro y contundente a nuestra demanda marítima.

Las críticas y protestas continuas contra EEUU, llamado despectivamente “el Imperio”, es por cualquier motivo, sea valedero o no.

El Ministro de la Presidencia ha contribuido al enfriamiento de las relaciones con el Vaticano por sus innecesarias críticas a la Iglesia Católica, por esta razón el importante apoyo y respaldo que nos dio el Papa en ocasión de su visita al país está quedando en el olvido.

En resumidas cuentas, nos estamos alejando en vez de estar en buenos términos con estas tres importantes entidades, puesto que ellas sin duda podrían influir en las decisiones de la Corte, es decir que estamos fortaleciendo los desaciertos en vez de los aciertos, algo por supuesto negativo.

En otras consideraciones, critico el hecho de que en las últimas reuniones para revisar la réplica en el proceso del litigio no se haya llamado al Sr. Mesa, que sabe más que todo nuestro equipo jurídico; al respecto la atribución del Ministro de Justicia es estar en la capital Sucre y no le corresponde viajar a La Haya, pudiendo dar su opinión en casa. Pondero que el presidente Morales siempre mencione la agresión de Chile, que nos usurpó extensa costa y territorio, no podemos callarnos; creo que ningún acercamiento con Santiago nos sirve, ellos fueron y son nuestros enemigos declarados.

Está demostrado que es un mal vecino y belicoso; a pesar de los miles de kilómetros de costa que tiene no está dispuesto a ceder ni un metro, como tantas veces sus autoridades han manifestado. José Miguel Insulza y el canciller Heraldo Muñoz son nuestros eternos enemigos y no puede haber amistad con ellos ni otros malévolos de ese país.

Decir la verdad no es ofender ni faltar al respecto; nosotros fuimos los ofendidos y agredidos. Se debe hacer todo lo posible para ganar el pleito, por más que Chile no acate el fallo de la Corte; si es favorable a nuestra causa, nos será útil y servirá para futuras acciones que tomemos, además obtendremos el respaldo internacional.

Para golpear fuerte sobre la mesa de negociación, tenemos que estar unidos, evitar huelgas, paros, marchas y especialmente los bloqueos de las vías de libre tránsito.

No derrochemos el tiempo y dinero en innecesarios viajes de personeros y autoridades al interior y exterior del país. La oposición tampoco hizo un pronunciamiento serio y contundente sobre el tema que me ocupa.

No olvidemos que el exceso de días festivos nos mantiene en el atraso; alguien acertadamente dijo que “mientras Bolivia danza, Chile avanza”.