La Policía Federal brasileña realizó el operativo Carne Débil sobre 20 establecimientos frigoríficos del país, en donde halló evidencia de adulteración de productos cárnicos para la exportación y consumo interno. Entre estos se encontraban BRF y JBS, dos grandes multinacionales de alimentación.
El jefe de la Policía Federal, Mauricio Moscardi, declaró que se “usaban ácidos (entre ellos el ascórbico, un cancerígeno) y otros productos químicos, en algunos casos cancerígenos, para disimular las características físicas del producto podrido y su olor”.
Hay 38 personas arrestadas entre funcionarios de gobierno, algunos de los cuales pertenecen al Partido del Movimiento Democrático Brasileño.