Explicación sobre Bonos Soberanos 2017

Leyla R. Medinaceli Monrroy

En la edición del 23 de marzo, en primera página de EL DIARIO se publicó una nota titulada “Economista cuestionó nuevo endeudamiento”, en la que se publica las declaraciones recientes del señor Gonzalo Chávez, sobre la emisión de Bonos Soberanos en mercados de capital externos realizada por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas – MEFP en marzo de 2017, señalando que Bolivia no logró transformar el modelo extractivista, que esta nueva deuda será asumida por las nuevas generaciones y busca atenuar la caída de las Reservas Internacionales.

Al respecto, es preciso iniciar señalando que el señor Chávez y otros opinadores olvidan señalar que en veinte años de aplicación del modelo neoliberal en Bolivia (1986-2005), del cual formaron parte activamente, no se alcanzó el desarrollo económico esperado y tampoco se mejoró la calidad de vida de la población, manteniendo elevados niveles de pobreza e incrementando la brecha entre ricos y pobres.

Todo esto producto de las políticas económicas que priorizaban la inversión privada y destinaban los recursos públicos, entre ellos los provenientes de financiamiento externo, a cubrir el gasto corriente, como ser sueldos, salarios y aguinaldos, manteniendo una economía extractivista y altamente endeudada.

Desde 2006, se dejó el antiguo modelo neoliberal y se adoptó el nuevo Modelo Económico Social Comunitario Productivo, con el objetivo de recuperar los excedentes económicos para redistribuirlos e iniciar un proceso de transformación económica orientado a convertir a Bolivia en un país productivo e industrializado.

La inversión pública se constituyó en uno de los pilares fundamentales de este nuevo modelo económico que en los últimos 11 años nos ha permitido mejorar la infraestructura caminera, desarrollar emprendimientos productivos principalmente en el área de generación de energía e iniciar el proceso de industrialización de los recursos naturales a través de la construcción de plantas separadoras de líquidos de gas natural, la planta de urea y amoniaco, entre otros proyectos que permiten cambiar la matriz productiva de nuestro país.

Los niveles de inversión pública permitieron triplicar el Producto Interno Bruto de USD9.574 millones en 2005 a USD33.651 millones en 2016, sobrellevando la crisis económica internacional. Este mayor crecimiento de la economía permitió mejorar la solvencia y capacidad de pago del país, para hacer frente sus obligaciones, además de retomar la sostenibilidad de la deuda pública, la cual no representa ningún problema en la actualidad.

Antes de 2006 la deuda externa superaba el 50% del Producto Interno Bruto – PIB, incluso en 2003 representó 60%, y Bolivia era un país altamente endeudado. Sin embargo a marzo de 2017, la deuda externa alcanza el 22% del PIB, incluyendo la última emisión de Bonos Soberanos por USD1.000 millones. Estas cifras demuestran que la deuda pública externa del país se encuentra en niveles sostenibles y aún existe un amplio margen para los siguientes años para acceder a nuevos recursos y destinarlos a la inversión pública.

La política de endeudamiento actual tiene como objetivo orientar los recursos provenientes de financiamiento externo hacia proyectos de inversión pública a fin de incentivar el crecimiento económico y coadyuvar la implementación de programas de erradicación de extrema pobreza, acceso universal a servicios. Estas inversiones no solo están beneficiando a la actual generación, también permitirán gozar a las futuras generaciones.

En este marco, la emisión de Bonos Soberanos de 2017 responde al cumplimiento de las metas establecidas en el Plan de Desarrollo Económico y Social, 2016-2020, para la mejora al acceso de la salud pública a través de la construcción de hospitales de cuarto, tercer y segundo nivel. Con los recursos obtenidos mediante Bonos Soberanos 2017. Bolivia contará por primera vez en su historia con hospitales altamente especializados de cuarto Nivel, a la par de los países desarrollados y en desarrollo, lo cual permitirá mejorar la salud en nuestro país.

De igual manera, los recursos obtenidos por emisión de bonos en 2012 y 2013, fueron invertidos en proyectos de infraestructura vial y la integración de todo el país.

En este sentido, la emisión de Bonos Soberanos serán destinados hacia la inversión pública y no así para atenuar la caída de las Reservas Internacionales, ya que el país cuenta con uno de los mayores niveles de Reservas respecto al PIB en la región, que a 2016 representa el 34%, mejor inclusive a potencias como Brasil (21%), Argentina (7%), Colombia (17%), Chile (17%), México (17%), etc.

Por lo señalado precedentemente se deja claro el objetivo de la emisión de bonos soberanos y la política de endeudamiento del gobierno actual y desmiente categóricamente las afirmaciones realizadas por el señor Chávez, que busca solamente desprestigiar los avances y logros alcanzados por la economía boliviana a partir de la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.

La Lic. Leyla Medinaceli Monrroy es Jefa de la Unidad de Comunicación Social del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

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