Irregularidades en reporte de robo a barraca

El caso denunciado como un robo agravado a una barraca de la zona Villa Tunari presenta diversas irregularidades que crean confusión sobre los hechos dados a conocer por los afectados.

RELATO

Durante la noche del martes pasado, en la avenida Juan Pablo II (zona Villa Tunari), los inquilinos de una barraca solicitaron la presencia policial, con la finalidad de denunciar un robo agravado el cual se produjo al interior de una barraca. Se logró la sustracción de aproximadamente 20 mil bolivianos.

A la llegada de la Policía, uno de los inquilinos, como primera versión, dio a conocer que un menor de 11 años, fue supuestamente maniatado por los antisociales, con la finalidad de que no pida ayuda a los vecinos de la zona. Una vez que el menor pudo quitarse la atadura, pidió ayuda a los vecinos e inquilinos de la casa con el propósito de ser socorrido por la Policía.

“El niño nos pidió que lo ayudemos, estaba atado todavía en uno de sus pies, nos dice que el ladrón había entrado a la casa, es por eso que lo saque de la casa rápido y evite que le pase algo”, indicó uno de los inquilinos.

Entretanto, la principal afectada, al ver todas sus pertenencias revueltas, solo dio a conocer que el dinero que fue sustraído de su vivienda no le pertenecía y que era parte de su negocio. “A mi niño lo he dejado como una media hora, hemos vuelto y cuando entré a la casa todo estaba revuelto, todo el dinero nos han sacado; esa plata no es mía. A mi niño parece que le han golpeado”, explicó la afectada y propietaria de la vivienda.

De forma inmediata, el grupo Gedra se hizo presente en la vivienda, junto con efectivos de investigación de la Felcc, con el propósito de analizar el lugar y las evidencias de la comisión de algún delito.

ANÁLISIS POLICIAL

Si bien el hecho denunciado se encuentra en proceso de investigación por parte de la División de Propiedades de la Felcc, el comandante Regional de la Policía, coronel Julio Cordero, dio a conocer que existen algunos aspectos irregulares que no permiten establecer que en la barraca se produjera concretamente un robo por parte de delincuentes, sino sería algún accionar, presuntamente, de parte de los propios inquilinos.

A las 19.00, son los inquilinos quienes llaman al celular de la propietaria, indicando que supuestamente se entraron a la vivienda ladrones y que su niño que estaba en la vivienda, fue supuestamente maniatado.

La propietaria de la casa se constituye al lugar y si bien evidencia que su ropa estaba en desorden y que fue sacada de su cómoda, como si se buscara algo, se observó que del interior de este mueble se habría sacado la suma de Bs 20.000.

“Pero las investigaciones realizadas por los peritos de la Felcc, División Propiedades, constatan que no existe evidencia de puertas violentadas, puertas de muebles, entre otros, porque al ingreso de monreros, generalmente, deja ciertas evidencias, propias de los robos agravados. Solo se encontró la ropa revuelta, aspecto que continúa en proceso de investigación”, explicó el coronel Cordero.

En cuanto a que el menor hubiera sido maniatado, se dio a conocer que esta versión pertenece solamente a los inquilinos, dado que no se tiene ningún rastro de que esto hubiera sucedido.

Solamente se maneja como evidencia que las personas que sustrajeron el dinero fueron directamente al lugar donde la propietaria guarda su dinero. Este aspecto pone en evidencia que el implicado es alguien que tenía el dato y podría estar ligado al inmueble.