Las aguas del Silala provienen de manantiales situados en suelo boliviano ratificó un estudio técnico – geológico realizado en 2016, por la Universidad Autónomas Tomás Frías, de Potosí.
Un equipo compuesto por profesionales y universitarios potosinos se trasladó hasta el Silala para estudiar las “fracturas” (en geología es la separación bajo presión en dos o más piezas de un cuerpo sólido), los terrenos y todos los aspectos relacionados con la geología.
La tesis, con pruebas geológicas y mapas, respalda las aseveraciones teóricas de las autoridades bolivianas y rebate la posición del Gobierno chileno.