La Iglesia Católica desde Santa Cruz, en sus celebraciones religiosas de todos los domingos, instó ayer nuevamente a defender el derecho a la vida y el rechazo a las intenciones de cambiar las normas en respaldo al aborto contemplado en el proyecto del Código del Sistema Penal.
El monseñor Sergio Gualberti llamó enérgicamente a todos los bolivianos a salir de la cultura que promueve las “leyes de muerte” como el aborto y la eutanasia, asimismo, instó a defender la vida.
“Nadie puede arrogarse el arbitrio de quitar la vida de un niño por nacer, y es deber primario del Estado preservarla, con el mismo esmero con el que tiene que preservar a la vida de la madre”, afirmó durante su sermón de ayer.
Gualberti, a partir del Evangelio que narra la vuelta a la vida de Lázaro, llamó a todos a preservar la vida, particularmente la de los niños por nacer que “se encuentran amenazados” por el proyecto del Código del Sistema Penal que pretende “liberalizar” el aborto en Bolivia.
El Arzobispo de Santa Cruz aseguró que el grito de Jesús “Lázaro, sal fuera... desátenlo” resuena también hoy en “una cultura que promueve leyes de muerte como el aborto y la eutanasia, que presenta a las mentira como verdad, como la afirmación de que el niño que se está gestando en el vientre de la madre, es parte de su cuerpo y que por tanto ella sola tiene que decidir”.
De acuerdo con Gualberti, está científicamente probado que desde el momento de la concepción la criatura es un ser humano en desarrollo, distinta del padre y de la madre, por ello tiene el derecho inalienable a la vida como todos.
“En ese ser frágil e indefenso hay que reconocer la dignidad de toda criatura: la de ser amada. Nadie puede arrogarse el arbitrio de quitar la vida de un niño por nacer, y es deber primario del Estado preservarla, con el mismo esmero con el que tiene que preservar a la vida de la madre”, dijo.
En las últimas semanas se generó una polémica por el proyecto de Ley del Código del Sistema Penal que propone nueve excepciones para despenalizar el aborto.
El parágrafo cinco del artículo 157 del proyecto señala que “no constituirá infracción penal cuando la interrupción voluntaria del embarazo sea solicitada por la mujer”, entre las causales se menciona la situación de calle o pobreza extrema; no cuente con recursos suficientes para la manutención propia o de su familia; sea madre de tres o más hijos o hijas y no cuente con recursos suficientes para su manutención o sea estudiante.
El monseñor Gualberti, indicó también que son los gobiernos quienes también están llamados a garantizar la vida y al mismo tiempo preservarla.
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