¿Y el tren eléctrico?

La Alcaldía Municipal de La Paz ha anunciado con bastante publicidad los proyectos Distribuidor Lourdes-Kantutani y del Viaducto en la curva de Holguín, conexión Sur-Centro. Es un loable propósito para acortar tiempos y distancia para evitar embotellamientos en dichas zonas.

Se ha construido sistemas de transporte: los teleféricos y el servicio de los PumaKataris; y para facilitar éstos están los distribuidores, viaductos y puentes que en número de 16 ha presentado la Alcaldía. ¿Estos proyectos responden a una planificación, priorización y estudio integral del transporte? Parece que no. En cuanto toca a los puentes transversales sobre los ríos Choqueyapu y Orkojahuira no vemos que haya problema, servirán eficazmente a la conexión de Sopocachi-Miraflores y Miraflores-Villa San Antonio.

Donde notamos precipitación es en algunos teleféricos, algunos destruyendo áreas verdes y plazas de las que la ciudad es muy mezquina. Tal vez las líneas roja-Estación y amarilla-Sopocachi sean las únicas rescatables, pero con la grave observación de que éstas no resuelven el calvario de los habitantes de las laderas, que deben ir por largas y agobiantes cuestas y graderías; cuando lo más aconsejable y útil habría sido construir una decena o más de funiculares en estas laderas, que eliminen o disminuyan la penuria e inseguridad de tanta gente, mujeres y niños principalmente, que deben subir y bajar cuatro veces al día, con absoluta falta de protección.

Lo que se ha hecho o se está haciendo para resolver el problema de transporte en la ciudad de La Paz, no va con una solución integral en esta materia y trasladarse al trabajo o a hogares, principalmente en época lluviosa, sigue siendo penoso para la mayoría de la población, especialmente niños. Es que las autoridades hacen obras con un sentido demagógico y las más de las veces personalista. Todas las autoridades diseñan trabajos que serán concluidos en su gestión y no hay una obra de trascendencia a largo plazo, como sería construir un tren eléctrico, único sistema de transporte masivo, rápido, cómodo y barato. Pero esta solución parece que está bloqueada indefinidamente, aunque es la única que responde con eficiencia y economía al problema.

En efecto, la ruta del río Choqueyapu con algunos proyectos anunciados se inviabiliza para el tren eléctrico, porque con el proyecto Distribuidor Lourdes-Kantutani se embovedará el rio; más arriba la Alcaldía ha autorizado construcciones como los edificios Barrosquira, Casanovas y otros que obstaculizarán el mentado tren eléctrico que debería proyectarse desde Viacha hasta Ovejuyo y quizá, a partir de un sector de la autopista prosiga el metro hasta Viacha con estación principal en el aeropuerto, que de este modo estaría expedito para conectarse con sus vuelos.

En La Paz, ciudad maravilla, se debe proyectar obras audaces, aprovechando en este rubro tecnología moderna, con planificación integral, obras que sean motivo de admiración de propios y extraños, como se construye en otras ciudades que ostentan construcciones públicas admirables que dejan a los usuarios estupefactos por la belleza y grandiosidad de las construcciones. Si se analizara los costos de los teleféricos, se evidenciaría que habrían servido para una buena parte de la construcción del tren eléctrico, único sistema para resolver integralmente el problema del tráfico en la ciudad de La Paz.

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