Fue durante sus años de universidad cuando el joven científico llevó a cabo la mayoría de los trabajos por los que hoy es famoso; como por ejemplo, el ‘cálculo infinitesimal’, sin el que las modernas ciencias físicas no existirían.
Una vez que Newton obtuvo la licenciatura, la Universidad de Cambridge cerró sus puertas por un brote de peste y el joven científico regresó a Lincolnshire, donde permaneció hasta 1666. En ese tiempo ocurrió la anécdota de la manzana. El propio Newton contó que la vio caer de un árbol y se preguntó si la gravedad que le influía era la misma que mantenía a la Luna en órbita alrededor de la Tierra. Eso suponía que ya tenía en la cabeza la ley de la gravitación universal.