Ministros del G7 piden salida política ante conflicto en Siria

Lucca (Italia).- Los ministros de Exteriores del G7 apoyaron ayer en su reunión en Italia fomentar una solución “política y no militar” en Siria con la participación de Rusia y rechazaron una propuesta británica de nuevas sanciones contra Moscú.

El jefe de la diplomacia italiana, Angelino Alfano, quien presidió la reunión del G7, en la ciudad toscana de Lucca, consideró que “no existe una solución puramente militar al conflicto de Siria”, sino una política que garantice la aprobación de “una nueva Constitución y un proceso político” que culmine con elecciones en el país.

RECHAZO A SANCIONES

En relación con las sanciones contra Moscú, que fue propuesta por el titular británico de Exteriores, Boris Johnson, Alfano subrayó que “ahora mismo no hay consenso” y opinó que “es más productivo tratar de comprometer a Rusia, a través del diálogo”.

Estas fueron las conclusiones principales incluidas en la declaración conjunta de 30 páginas, que ha sido firmada al término de una reunión de dos días en Lucca.

A la cita asistieron el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson; los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Angelino Alfano; de Alemania, Sigmar Gabriel; de Francia, Jean-Marc Ayrault; del Reino Unido, Boris Johnson; de Japón, Fumio Kishida, y de Canadá, Chrystia Freeland, además de la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini.

En el documento, los ministros y representantes del G7 hacen un llamamiento “a todas las partes, en particular al régimen (del presidente sirio Bachar Al Asad) y a sus defensores, incluidos Rusia e Irán”, para que permitan la asistencia humanitaria “a la gente que la necesita”.

LLAMADO DE TILLERSON

Durante la Conferencia del G7, el Secretario de Estado de EEUU, formuló un llamamiento a sus socios del G7 para ayudar a resolver el conflicto en Siria y proteger su población civil de la “barbarie” del régimen de Al Asad. “Nuestra acción militar fue una respuesta directa a esa barbarie y no podemos dejar que esto vuelva a suceder,” afirmó Tillerson.

La semana pasada, el régimen de Al Asad mató incluso a más de su propia gente usando armas químicas. Nuestro ataque de misiles en respuesta a su uso repetido de armas prohibidas fue necesario como cuestión de interés de seguridad nacional de los Estados Unidos. No queremos que el descontrolado arsenal de armas químicas del régimen caiga en manos del Estado Islámico u otros grupos terroristas que podrían, y desean, atacar a Estados Unidos o a nuestros aliados, aseveró el representante estadounidense.

Tampoco podemos aceptar la normalización del uso de armas químicas por parte de otros actores o países, ni en Siria ni en cualquier otra parte, expresó Tillerson, agregando que Estados Unidos está agradecido por las declaraciones de todos nuestros socios que han expresado su apoyo a nuestra respuesta oportuna y proporcional. A medida que cambien los acontecimientos, Estados Unidos continuará evaluando sus opciones estratégicas y oportunidades para reducir la intensidad de la violencia en Siria. (EFE y agencias)