El 5 de abril de 1904, EL DIARIO fue voceado por primera vez en la ciudad de La Paz y desde aquella lejana jornada, EL DIARIO es el pan de cada día en toda Bolivia. En sus grandes páginas, habita la Historia nacional y del mundo.
Si revisamos, por ejemplo, EL DIARIO de 1905, encontraremos noticias sobre el gobierno reelecto del presidente Teodoro Roosevelt. Si avanzamos a 1914 y seguimos, sabremos de la Primera Guerra Mundial.
Un paréntesis en 1917, nos mostrará la Revolución de Octubre y en 1920, nos enteraríamos del asesinato del presidente mexicano Carranza por las tropas del general Herrera. Catorce años después, EL DIARIO nos enteraría del golpe de Estado militar que derribó al entonces presidente Daniel Salamanca y su reemplazo por José Luis Tejada Sorzano, como uno de los efectos de la Guerra del Chaco.
Si analizaríamos la centenaria característica de los “avisos” y anuncios de EL DIARIO, podríamos sacar conclusiones de la sociedad paceña. Escandalizarnos por ejemplo, pues aún a inicios de 1940, el patrón hacendado alquilaba al pongo, munido de una porción de taquia, para que se caliente y cocine su propia comida y sorprendernos, porque una tienda de la época convocaba a la clase pudiente para comprar lujosos vestidos y trajes de Francia. De igual manera, leeríamos sobre la catastrófica Segunda Guerra Mundial que consumió 40 millones de vidas humanas…
EL DIARIO nos daría una lección sobre los profundos cambios históricos y sociales ocurridos en nuestra patria Bolivia. Sabríamos los sucesos de la Revolución de Abril de 1952; conoceríamos al detalle los acontecimientos del sudeste boliviano, marcado por la presencia guerrillera o en su defecto, qué ocurrió con la Asamblea Popular de los años 70, cuando la situación era extrema y propicia para los golpes y contragolpes.
En los últimos 40 años, de 1970 al 2010, asistiríamos a la caída del sistema tradicional político y su reemplazo por el unipartidismo actual.
Si investigaríamos el contenido editorial y el de opinión, tendríamos en la mano, las distintas etapas históricas y las cambiantes tendencias en la política, en la economía y en la religión que, dicho sea de paso, actualmente ocupa espacio como un tema ajeno al Estado Plurinacional.
Sin exagerar, la vida de Bolivia está testimoniada en las páginas de EL DIARIO, que acaba de cumplir 113 años de circulación constante. No sólo nos enteraríamos por el texto noticioso, sino por las fotografías que, poco a poco, fueron dejando el tinte negro-gris para convertirse finalmente en la fotografía digital a todo color.
En las páginas de EL DIARIO, en sus artículos de opinión, reitero, figuran todas las corrientes filosóficas, doctrinales, políticas. Sin ninguna duda, es el matutino boliviano y latinoamericano con mayor amplitud democrática que difunde sin retaceos, todo este caudal.
EL DIARIO es un patriota consecuente desde el 5 de abril de 1904; abanderado de la causa marítima de retorno a las costas del Pacífico.
Generación tras generación, EL DIARIO permite que pensemos, escribamos y opinemos sobre los temas diversos que hacen el arcoíris boliviano. Abre sus grandes páginas generando compromiso por todo lo que interesa a nuestro país. Por esta cualidad, EL DIARIO es el pan que alimenta nuestra nacionalidad.
clovisdiazf@gmail.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |