Bolivia es un territorio llamado para ser el principal productor y proveedor de alimentos del siglo XXI en el continente americano. Conforme a la evaluación del sector agropecuario en la gestión 2016, realizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz a inicios del presente año, denota la significativa capacidad y potencialidad del sector agropecuario como un elemento gravitante en el desarrollo socioeconómico del país. Los indicadores presentados lo demuestran.
Aunque el sector agropecuario, en general, no está atravesando sus mejores momentos por motivos atribuibles al cambio climático y otras calamidades como los cambios en los precios de los mercados agroalimentarios, así como la falta sentida de una estrategia de desarrollo agropecuario y rural en el Bolivia; no se debe subestimar su potencial.
Y aunque los tiempos no son los mejores y se nota una contracción del sector, se desnudan una serie de falencias que sumadas a la inseguridad jurídica en el sector agropecuario desmotivan de manera significativa el emprendimiento agroalimentario.
La plaga de moda en el oriente boliviano es la Langosta (Schistocerca cancellata), que avanza sin freno sobre los tablones de maíz, pastura y otros cultivos en el Sur del departamento de Santa Cruz. ¿Qué hacer?, pareciera que la sensata solución de aplicar químicos de contacto y hacer Show de aplicaciones aéreas para la televisión y los canales oficialistas del Internet es todo. Y claro que es todo, frente al ojo que solo ve en las Tucuras una noticia coyuntural y pasajera como la llegada de cualquier artista de moda en este carnaval.
Pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿Es la Langosta una más de las plagas de moda en el sector agropecuario?. La respuesta que salta por si sola es que NO.
Se registra en nuestro idioma sobre esta plaga desde el siglo XV y se considera que las Langostas son una de las plagas insectiles con mayor difusión y persistencia en el planeta. En el siguiente gráfico podemos ver grosso modo la distribución de la plaga en el planeta, denotando en color verde las áreas de presencia endémica reportada y registrada.
En la historia universal hispanoamericana el registro más antiguo de la presencia de Langosta como plaga es del año 800 D.C. que corresponde al pueblo Maya.
Estamos frente a un evento fitosanitario de magnitud histórica y no contamos con una estrategia, con un plan inteligente, para afrontar la amenaza. La cabeza del sector, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras de este Estado Plurinacional de Bolivia se ha convertido, mediante el SENASAG, en un ente reactivo y no en un líder asertivo y planificador en el sector agropecuario.
El ciclo de reproductivo de la Langosta presenta que 1 individuo puede generar entre 250 y 600 nuevos individuos como amenaza en menos de 1 mes, se debe contemplar que la batalla de control de Langosta está iniciando y es imprescindible contar con una estrategia que en base al concepto de Manejo Integrado de Plagas permita tener esperanza para los productores agropecuarios y la población boliviana, que debe considerar a las Langostas como una amenaza real para la Seguridad y Soberanía Alimentaria.
Jurij A. Suárez Santelices
Docente de Fundamentos de los Agronegocios
Carrera de Ingeniería de Agronegocios
Universidad Católica Boliviana
“San Pablo” Sede Santa Cruz
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.31 Bs. |
1 UFV: | 2.19526 Bs. |
Impunidad |