En un Jueves Santo, Jesús instituyó la Eucaristía para quedarse por siempre entre nosotros. La Hostia Santa es la garantía, la raíz y la consumación de su presencia en el mundo.
De acuerdo con las Escrituras, Cristo vive en el cristiano. La fe indica que los seres humanos con la eucaristía viven en estado de gracia, o sea que están endiosados. Sin dejar de ser hombre y mujer, en caso alguno están convertidos en ángeles. Son seres de carne y hueso, con corazón y pasiones, con tristezas y alegrías.
Entre las tradiciones católicas, esta tarde se realizan las visitas a las iglesias y por la noche, la última cena de Jesús con sus apóstoles.
El papa Francisco, en la Misa Crismal que celebró en un día como hoy, en 2013, expresó que debe ser con alegría. Estas fueron sus palabras: “Celebro con alegría la primera Misa Crismal como Obispo de Roma os saludo a todos con afecto, especialmente a vosotros, queridos sacerdotes que hoy recordaís, como yo, el día de la ordenación”.
Puntualizó: “Cuando estamos en esta relación con Dios y con su pueblo y la gracia pasa a través de nosotros, somos sacerdotes, mediadores entre Dios y los hombres. Lo que quiero señalar es que siempre tenemos que reavivar la gracia e intuir en toda petición, a veces inoportuna, a veces puramente materiales, incluso banales, pero lo son sólo en apariencia, el deseo de nuestra gente de ser ungidos con el óleo perfumado, porque sabe que lo tenemos que intuir y sentir como sintió el Señor la angustia esperanzada de la hemorroisa cuando toco el borde de su manto.
Ese momento de Jesús, metido en medio de la gente que lo rodeaba por todos lados, encarna toda la belleza de Aarón revestido sacerdotalmente y con el óleo que desciende sobre sus vestidos. Es una belleza oculta que resplandece sólo para los ojos llenos de fe de la mujer que padecía derrame de sangre. Los mismos discípulos –futuros sacerdotes– todavía no son capaces de ver, no comprenden en la ‘periferia existencial’ sólo ven la superficialidad de la multitud que aprieta por todos lados hasta sofocarlo. El Señor, en cambio, siente la fuerza de la unción divina en los bordes de su manto”.
REFLEXIÓN EN LA SEMANA MAYOR DEL MUNDO CATÓLICO
La Semana Mayor de la iglesia universal ingresa este jueves en la celebración de los ritos católicos más importantes de reafirmación de la fe cristiana. El calendario litúrgico que se desarrolla en la sede de Gobierno está organizado de acuerdo con las necesidades de cada parroquia y las particularidades de la zona.
Desde la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se informó que las iglesias y parroquias permanecerán abiertas, según los horarios habituales de la comunidad y jurisdicciones, sin descuidar la realización de cada uno de los ritos religiosos.
“En Bolivia, el Jueves Santo es una jornada laborable, por eso nos reunimos en la noche partir de la 19.00 para celebrar la Eucaristía y la visita a las siete iglesias” explicó el sacerdote José Fuentes Cano, secretario general adjunto CEB, a tiempo de exhortar a la comunidad participar de esta jornada de reflexión y recogimiento espiritual.
Este Jueves Santo se celebra la última cena del Señor. El día antes de morir, Jesús se reúne con los apóstoles y realiza la pascua judía cuando parte un pan que encomienda como su carne y el vino como su sangre.
Junto a este rito, el Jueves Santo también se cumple con el lavatorio de pies, actualmente a doce miembros de la comunidad por parte de los sacerdotes católicos, acto de humildad y recordatorio del servicio a la comunidad.
“El sacerdote lava los pies en recuerdo y actualización de lo que Jesús hizo con los apóstoles como servidor del mundo. Un acto extraordinario que tiene que ser sólo un recuerdo sino actualizar el sentido nuestra vida de servicio a los demás”, señaló la autoridad religiosa.
VISITA A IGLESIAS
La tradición de los actos dedicados al jueves santo incluye la visita a las siete iglesias, visitando los monumentos. Es la certeza de que el cuerpo de Jesús queda para la adoración de los fieles hasta el viernes santo.
El recorrido de las siete iglesias en la noche del Jueves Santo, que en algunos lugares se extiende a la mañana del Viernes Santo, es una de las tradiciones más comunes de la Semana Santa.
Estas visitas y la oración en cada iglesia que se visita simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en su recorrido de la noche que fue apresado hasta su crucifixión.
En la primera iglesia se recuerda el recorrido de Jesús desde el Cenáculo, en donde celebra la Última Cena con sus discípulos, hasta el huerto de Getsemaní en donde ora y suda sangre; en la segunda se medita sobre el paso desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás en donde fue interrogado y recibe una bofetada; en la tercera iglesia la oración se centra en el paso hasta la casa de Caifás en donde fue escupido y recibe injurias y sufre tortura toda la noche.
En la cuarta iglesia el centro de la reflexión es la comparecencia de Jesús ante Poncio Pilatos, el gobernador romano de la región, donde Jesús fue acusado por los judíos levantando falsos testimonios en su contra; en la quinta iglesia se acompaña al Señor ante la presencia del rey Herodes, en donde él y sus guardias también lo injurian.
En la sexta iglesia, la meditación se centra en la segunda comparecencia ante Pilatos. En esta oportunidad Jesús es coronado con espinas y es condenado a muerte; y en la séptima iglesia se recuerda el paso de la casa de Poncio Pilatos hasta el monte calvario llevando la cruz a cuestas hasta su muerte en la cruz y su paso el sepulcro, de donde resucita al tercer día.
Esta última meditación se hace de manera especial y más intensa durante la oración del Vía Crucis, el Viernes Santo.
ACTOS DEL VIERNES SANTO
Durante la jornada del Viernes Santo, la Iglesia Católica se rinde en adoración a la cruz como símbolo de salvación. Todas las iglesias estarán abiertas, para cumplir con la misa y la vigilia pascual del sábado hasta la madrugada del domingo. Muchas iglesias permanecerán abiertas durante toda la noche.
Este rito tiene que ver la simbología del paso de las tinieblas de la muerte a la luz de la vida eterna con la muerte de Jesús.
La noche del sábado, la vigilia pascual, en las diferentes parroquias se cumplirá la noche de bautizos. “Esta noche nos recuerda que andábamos en tinieblas y que hemos pasado a la luz a través de la cruz. Que sea una noche de fiesta especial en cada una de nuestras comunidades parroquiales”, recomendó el sacerdote José Fuentes, secretario adjunto.
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