Heroísmo boliviano

En fecha 17 de abril de l879, después una misa de campaña, y al mando del capitán general Hilarión Daza, salió de la ciudad de La Paz el ejército boliviano rumbo a la ciudad de Tacna, para enfrentarse con el enemigo chileno. En Tacna los esperaban fuerzas peruanas al mando del Gral. Buendía, a fin de unidos, como fuerzas aliadas, infringir decisivas derrotas al enemigo.

El ejército boliviano en marcha a Tacna consistía de cinco divisiones y una legión, haciendo un total de 7.360 hombres en las tres armas.

El 2 de noviembre con fuerte bombardeo cayó Pisagua, y por ello el ejército de Daza debió ir a reforzar la localidad de Iquique, sin embargo, inexplicablemente, las fuerzas se detuvieron en Camarones, iniciándose una retirada desastrosa, determinando la derrota de San Francisco.

Este funesto hecho, atribuible únicamente a los mandos del Gral. Daza, trajo como consecuencia diversas críticas entre los miembros del ejército aliado, más en el boliviano, ya que debido a ese hecho, el 27 de diciembre de 1879 en la ciudad de Tacna se desconoció la autoridad del Gral. Daza que se encontraba en Arica, quedando ésta en manos del Coronel Heliodoro Camacho.

Al día siguiente, en la ciudad de La Paz se formó un nuevo gobierno, destituyendo a Daza y formándose una Junta de Gobierno, bajo los arbitrios de los políticos Agustín Aspiazu y Casimiro Corrales.

Es necesario, en este momento de la historia de la guerra, nombrar y analizar la posición del doctor Julio Méndez, Ministro de Educación y Cultura del presidente Daza.

El doctor Méndez, eminente abogado, muy consultado y considerado como genio, había estado en Francia en estudios militares, y le tocó ver de cerca la guerra franco prusiana. Como resultado de sus estudios, el doctor Méndez presentó un estudio, una táctica de guerra, que en su concepto podría habernos llevado a la victoria, no a la derrota. Se trataba, en resumen, de establecer nuestras fuerzas en el altiplano, cerca de nuestras líneas de abastecimiento, decía él en la ciudad de Potosí, bajando hacia la costa esporádicamente, infringiendo derrotas parciales a Chile, ineficaz en sus avances hacia la montaña, estando sus abastecimientos lejanos en la costa, y quedando, sin utilidad su poderosa marina, para más adelante con un enemigo agotado, tomar toda Atacama y posesionarse en ella.

No fue escuchado en el gabinete de Daza, ni en los comandos militares. Vio de cerca las derrotas del Gral. Daza, y digamos no le causó extrañeza el despido de éste. Siendo miembro del gabinete de Daza, se asiló en la embajada peruana.

Un 27 de noviembre, hubo un triunfo de las fuerzas aliadas en Tarapacá, sin brillo. El 14 de abril de 1880 se hizo cargo de la dirección del ejército en campaña, el presidente provisorio y capitán general del ejército, Gral. Narciso Campero.

Más tarde, el día 26 de mayo, en las cercanías de Tacna, en la meseta Inti Orco, llamada Campo de la Alianza, se llevó a cabo la peor derrota militar frente el ejército chileno.

Pese a los heroísmos bolivianos, donde el ejército nacional demostró aguerrida fuerza, con sus Colorados de Bolivia, y heroicas acciones militares, fue derrotado. Es necesario sin embargo señalar que el ejército chileno era muy superior en número de combatientes, en armas y en artillería, al ejército aliado. El ejército chileno tenía 22.600 hombres, contra 11.200 hombres del ejército aliado.

Fue una epopeya militar, donde la garra boliviana tuvo su corolario de valentía y bravura, con esa frase llena de gloria: “Agarrarse, rotos, que aquí entran los Colorados de Bolivia”.

Sociedad Bolivariana de Bolivia. Fundada en l926.