Atajo se despidió del público paceño en Teatro Municipal

“La Paz es el lugar donde empezamos a tocar y era importante que hagamos la despedida en este teatro, por la magia que tiene, por lo que significa para nosotros. Podíamos haber escogido otro teatro, pero este tiene esa mística de la ciudad de La Paz, de la que yo hablo tanto en mis canciones. Es un teatro que me encanta y me he sentido muy feliz de poder cerrar aquí”, aseguró el vocalista de Atajo, Panchi Maldonado, poco después de decir adiós en el escenario del Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez.

La última noche de los conciertos de despedida de la banda paceña —el domingo 9 de abril—, fue emotiva por diversas razones, los asistentes disfrutaron de un show de más de dos horas y media, con música, invitados especiales, mensajes y lágrimas.

“Es increíble que llenemos tres fechas, muy pocos grupos lo hacen. Entiendo que nos estamos yendo y eso crea nostalgia, pero creo que el Municipal es el teatro más importante de Bolivia, porque somos la sede del Gobierno y el núcleo musical de Bolivia. Es lindo ver el teatro lleno. Esa es la prueba de que Atajo ha quedado dentro de los corazones de la gente”, agregó Gonzalo Molina, bajista de la banda.

Justamente en el “Saavedra Pérez”, el grupo grabó el disco “Acusti-Kasi” y presentó “Tierra de Locos”, entre otros shows, por lo que es “mucha historia”, la que pesó para que los músicos decidieran despedirse en ese escenario.

“Ha sido muy emotivo, creo que fue donde sentimos más la despedida, porque es nuestro público de La Paz. Se vio muchas lágrimas, pero también son lágrimas con las que vamos a empezar todos de nuevo”, aseguró Maldonado después de cerrar el concierto.

Momentos antes, el vocalista de Atajo hizo algo inolvidable en el escenario. ”Ver al Panchi cortarse los dreads (rastas) aquí, hoy, no tiene precio”, manifestó uno de los tantos seguidores de la banda que presenció uno de los momentos más emotivos de la noche.

“Es para no olvidarnos. Tal como la costumbre andina de dejar siempre una cinta en la muñeca, yo he dejado mi pelo que es algo más mío. Así que es una forma de dejar ese recuerdo para todos”, dijo.

Asimismo, pidió a los seguidores de la banda que continúen escuchando la música de Atajo. “Cuando digo eso, es que la música no va a parar, vamos a seguir haciendo música todos por nuestro lado y van a ser los ‘atajitos’”, expresó respecto a los caminos que tomarán cada uno de los integrantes. “Tal vez el Atajo se vaya moviendo por el mundo y aparezca en algún lado”, dijo.

Los éxitos de la banda, se oyeron en la velada de despedida. Calles Baldías, Maior Abandonado, Sale Ceja, Sobre y Encima, Madre, Hoy voy a empezar, Cumbita del Rockerón, Sarita, Quita Penas, Pulga Presidente y Revolución India Astral, fueron parte del repertorio. Las siempre bailadas y coreadas, Hoja Verde y Morenada al corazón, cerraron la noche.

“Son muchos sentimientos, desde el viernes, que han ido creciendo y hoy fueron demasiados. Me parece lindo que nos hayamos despedido a lo grande, con broche de oro, por la puerta grande y hay que seguir adelante”, expresó el bajista de Atajo respecto a su continuación en Mortsure, banda de metal de la cual también forma parte y con la que tiene previsto presentar un segundo disco este año.

Molina resaltó que Atajo se identificó con la gente, con el día a día y con lo que pasa en las calles. “No es una banda que está tocando música extranjera adaptada a Bolivia, sino al revés”. Prueba de ello fueron las tres noches llenas en el Teatro Municipal, cuando la banda paceña de rock urbano se despidió de su público paceño con paso de moreno.