¿Cuánto gasta un auto eléctrico?

Averiguar cuánto gasta un auto eléctrico se puede hacer de muchas maneras, en primer lugar, cualquiera de los modelos de vehículo eléctrico que hay en el mercado dispone de una aplicación con la que controla la energía que consume.

Es muy posible que el precio de adquisición de un EV sea más elevado por el costo de sus baterías, pero una vez que lo tiene en el garaje, ya puede olvidarse de cambios de aceite, correas y cualquier otro consumible que no sean las escobillas de los limpia parabrisas, los filtros de aire y las ruedas.

Para no dejar a los coches de gasolina y diésel en peor lugar del que, de por sí, quedan al compararlos con lo que gasta realmente un coche eléctrico, hay que tener en cuenta que, aparte del Tesla Model S la mayoría de los vehículos de cuatro ruedas eléctricos que hay son utilitarios y compactos o equivalentes.

Tomando Volkswagen Golf como referencia, dado que en su gama no solo tiene motores diésel y gasolina bastante económicos también dispone de una versión EV de última generación.

El Volkswagen e-Golf tiene una batería de tamaño considerable, 24,2 kWh que le otorgan una autonomía de 190 km en las condiciones más óptimas imaginables. Como queremos ver cuánto consume un coche eléctrico realmente, lo justo es compararlo con sus variantes diésel y gasolina más cercanos , ya que los modelos a pilas suelen llevar numerosas medidas para reducir el gasto como neumáticos de baja resistencia a la rodadura o un climatizador por bomba de calor. Así, vamos a comparar lo que gasta el e-Golf con el VW Golf BlueMotion 1.0 TSI 115 CV (4,3 l/100 km) y con el VW Golf 1.6 TDI BlueMoton 110 CV (3,8 l/100 km). Pongamos a los tres coches en una ciudad y dirijámoslos a algún punto a 100 km de distancia.

Cuando hayan llegado, el Golf diésel habrá consumido más o menos 3,8 litros, por 4,3 litros de gasolina del otro con motor convencional. Ahora, veamos cuánto consume el vehículo eléctrico para este trayecto en el que habrá consumido unos 12,7 kWh de sus baterías.

Pagando la electricidad más cara posible recorrer 100 kilómetros con el e-Golf cuesta la mitad que con uno con motor convencional por lo menos.