La corrupción sin límites del grupo Odebrecht no solo benefició a cientos de políticos en Brasil, sino que también a milicias en las favelas de Río de Janeiro, secuestradores y guerrilleros en el extranjero, según declaró a la justicia el expresidente de la compañía Marcelo Odebrecht.
El país asiste atónito día tras día a los detalles que se van conociendo de las más de 270 horas de declaraciones de los 77 exdirectivos de Odebrecht.
Uno de los testimonios más explosivos es el del expresidente de la compañía, los sobornos y financiación ilegal de campañas a cambio de contratos de obra pública y leyes favorecedoras, también sirvió para el pago de milicias –grupos paramilitares– en las favelas de Río o para abonar rescates a secuestradores.
Asimismo, Odebrecht reconoció ante la Justicia que también “pagó (rescate de) secuestros” en Colombia y Perú.