Artistas que marcaron una época

ROBERTO CARLOS

Roberto Carlos Braga nació en Cachoeiro de Itapemirim, el 19 de abril de 1941, conocido solamente como Roberto Carlos, es un cantante y compositor brasileño, de los años 60’, ha vendido más de 120 millones de discos en todo el mundo, todo un record para un cantante latinoamericano. Ganador del Grammy al mejor intérprete de pop latino en 1989, gracias a la canción Si el amor se va, es el único artista latinoamericano considerado leyenda y ha colaborado con estrellas mundiales en diversas giras. Uno de los iconos más populares y reconocidos de la música brasileña en el mundo, siendo nombrado en Brasil y en el resto de América Latina como El Rey de la Música Latina.

Roberto Carlos realizaba sus presentaciones con una orquesta completa como ningún cantante tenia, 32 músicos en escenario, luego bajó a 16 músicos con la aparición de los órganos y sintetizadores.

La fama de su orquesta viene de cierta vez que tuvieron que acompañar al gran Frank Sinatra, porque sus músicos se habían intoxicado de tanto beber y Roberto Carlos le dijo a Frank que sólo le colocara las partituras y ellos lo acompañarían, así sucedió y Frank Sinatra confesó que jamás había cantado con una orquesta igual.

En 1985 participó en la campaña para ayudar a los niños en América Latina con “Cantaré, Cantarás” junto a Julio Iglesias, José Feliciano y Plácido Domingo entre otros.

En el aspecto sentimental no tuvo suerte con las mujeres con las que oficialmente ha estado relacionado. Su madre, Laura Moreira Braga, murió en el hospital Copa D’Or de Río de Janeiro a causa de una infección respiratoria. La muerte de su madre vino a engrosar la lista de duros golpes sufridos por el cantante, quien ya había perdido a otras mujeres importantes a lo largo de su vida. El cáncer se llevó a su primera mujer, Cleonice Rossi, en 1990. En diciembre de 1999 también fallecía de cáncer su tercera esposa, la pedagoga María Rita Simões Braga, con quien tenía cuatro años de casados. Su historia fue muy especial para estar juntos y cuando al fin lo lograron, llegó la enfermedad. Roberto Carlos dedica cada show al terminar a Maria Rita. En 1991, el cantante fue obligado a reconocer a Rafael Braga, hijo de María Lucila Torres, con quien mantuvo un romance cuando tenía 25 años. María Lucila también murió de cáncer de mama, dos días después de que el artista había asumido la paternidad de Rafael, quien trabaja como vendedor de vehículos en São Paulo e intentó, sin éxito, seguir la misma senda de su padre.

Con su primera mujer, Roberto Carlos tuvo tres hijos; uno de ellos, Segundinho, tuvo serios problemas de visión y debió ser sometido a tratamiento médico periódico.

Durante la década de 1990, el éxito continuó para Roberto Carlos, tanto a nivel nacional como internacional: En 1992 grabó su nombre en el Paseo de la Fama de Miami Estados Unidos para artistas latinoamericanos.

El 21 de febrero de 2011 el “Rey de la música romántica” actuaba por tercera vez en el Festival de Viña del Mar, ante un público muy exigente que le revalidó su eterna corona premiándolo con “Antorcha de Plata”, “Antorcha de Oro” y “Gaviota de Plata”, máximo premio del Festival reservado exclusivamente a los grandes.

PIERO

Cantautor cuyo verdadero nombre es Piero De Benedictis, nació en Italia el 19 de abril de 1945, llegó a Argentina en 1948, a los 3 años de edad. Su familia, integrada por Don Lino, su padre, Ornela, su madre y su pequeña hermana Gabriela, se radicó en la localidad de Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires y comenzó interpretando temas italianos en Argentina, esto fue a mediados de los 60.

En 1969, después de ganar un festival en español logra cierta popularidad; pero en 1976 se exilia en Panamá por problemas políticos aunque no detuvo su carrera, más tarde se marcha a España e Italia.

En 1969 gana el Tercer Festival de la Canción de Buenos Aires con el tema “Co-mo somos”.

Pero su consagración fue con el tema “Mi viejo”, con letra de José Tcherkaski y musica de Piero de Benedictis, muy popular hasta el día de hoy.

De esa época los temas que han quedado en el recuerdo son: “No te vayas por favor”, “Tengo la piel cansada de la tarde”, “Si vos te vas”. Entre los años 1970 y 1972, graba los temas “Juan Boliche”, “Pedro Nadie”, “Caminando por Caracas”, “Canción a Magdalena”, “Yo vengo”. Posteriormente, y poco a poco fue modificando el estilo de su música, hasta consagrarse como una de las figuras más destacadas de la canción política de protesta.

En 1981 reaparece en el espectáculo llamado la gran vuelta de Piero y graba un álbum doble bajo el título “Calor humano”. En 1985 realiza una gira por Latinoamérica, participando en un proyecto para ayudar a jóvenes pobres conducido por la UNICEF, para defender los derechos de los niños y jóvenes. Piero siempre ha trabajado con temas de su propia inspiración. Transforma la “música de protesta” en “música propuesta”, y funda una granja ecológica cerca de Campana (provincia de Buenos Aires) junto a adolescentes de familias humildes. En total logra construir 200 ecogranjas, incluyendo una en Estados Unidos, para que chicos vulnerables aprendan a cultivar la tierra y desarrollan el concepto de “soberanía alimentaria”.

En la actualidad Piero continúa con su trabajo social, para el año 2018 se propone realizar un recorrido por el río Magdalena junto a otros artistas nacionales e internacionales, como el dramaturgo Sebastián Ospina, Los Corraleros del Majagual, Pedro Ramayá Beltrán, integrante fundador de Los Gaiteros de San Jacinto y los cantautores argentinos León Gieco y Víctor Heredia, es posible que también lo acompañen en esta travesía algunos premios nobel de la paz como Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú. También se ha propuesto realizar conciertos gratuitos y charlas pedagógicas sobre la paz en sitios donde se manifiestan conflictos sociales o en aquellos lugares donde algún día se emprendieron caminos de reconciliación, con el objetivo de construir, mediante el arte, la música, el afecto y la reflexión individual y colectiva, alternativas efectivas que ayuden a restaurar el tejido social fracturado a causa de la violencia, a sanar las heridas de la guerra, a vencer el miedo y el rencor, y a dar solución a los conflictos humanos y sociales de manera positiva y respetuosa, sin acudir a la violencia ni a la estigmatización.