Un estudio de expertos de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) sobre la Calidad del Agua de Consumo en La Paz advierte que las bacterias que se albergan en las tuberías de la red de distribución de agua potable podría generar “problemas epidemiológicos de gran magnitud” en la población. Además antes de la distribución del líquido se encontró la presencia de metales pesados que a la larga podría provocar enfermedades como el cáncer.
La doctora en hidroquímica, María Eugenia García Moreno, y la doctora en biotecnología, María Teresa Arminda Álvarez Aliaga, que participaron en el programa El Hombre Invisible de radio Fides, recomendaron a la población no tomar el aguas directamente del grifo sino hervirla, aunque aun así hay algunas bacterias que son resistentes.
Cuando se le consultó a Álvarez Aliaga si hirviendo el agua podría eliminarse las bacterias, ella dijo que “no totalmente, porque algunas bacterias son termoresistentes, algunos microorganismos no mueren ni siquiera hirviendo el agua”.
Según la académica, las tuberías con las que contamos en la red de distribución de agua se “hallan tapizadas de materia orgánica” lo que significa una acumulación de baterías que lo largo del tiempo “han ido formando una película que van perdiendo el lumen de la misma tubería” y que al contacto con el cloro, cuando hay un exceso de cloro, “pueden generar moléculas cancerígenas y es así que cuando recibimos en el grifo esa remoción de la materia juntamente con el cloro puede facilitar que tengamos en el vaso de agua estas moléculas que a la larga como no las vemos no las percibimos se van acumulando y son altamente cancerígenas”.
“La principal preocupación es el sistema de distribución, que además puede albergar en estas capas de bacterias que se van pegando algunas bacterias que potencialmente pueden portar genes de resistencia a los antibióticos y las bacterias tiene la capacidad de transmitir estos genes a otras baterías y potencialmente llegar al consumidor final y tendríamos problemas epidemiológicos de gran magnitud o ya se están dando fenómenos de resistencia a los antibióticos”, dijo.
Por su parte, García Moreno aseguró que en el análisis del agua antes de la distribución se ha encontrado concentraciones elevadas de elementos que son tóxicos como los metales pesados: arsénico, mercurio y otros, que no se sabe en qué concentraciones están llegando a los domicilios.
Si bien Epsas realiza los tratamientos al agua que consumimos aquello no podría ser suficientes pues las tuberías podrían contaminar el agua. “Se tiene que pensar seriamente en hace un plan quinquenal, decenal”, recomendó.
“El arsénico es un veneno es pocas concentraciones, es algo imperceptible causa cáncer hepático principalmente, también está la presencia de níquel que causa problemas gástricos”, acotó Moreno, según indica la nota periodística de Radio Fides.
En rigor del equilibrio periodístico, este medio de comunicación, EL DIARIO, solicitó conocer las explicaciones o aclaraciones de parte de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), mediante su repartición correspondiente. Sin embargo, hasta cerrada la presente edición no se obtuvo respuesta de parte de las autoridades de la citada entidad pública.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.29 Bs. |
1 UFV: | 2.19646 Bs. |