Mucho más que tres puntos están en juego en el clásico de vuelta de la presente temporada, en el estadio Santiago Bernabéu, con el Real Madrid como líder y el Barcelona, con el agua al cuello y sin margen de error. El Barcelona, malparado de la Liga de Campeones, llega al Bernabéu con necesidad en uno de los duelos entre blancos y azulgranas más determinantes de las últimas temporadas. Un triunfo blanco situaría la Liga a punto de sellar. El empate dejaría su estado tal cual; favorable al equipo de Zinedine Zidane, como hasta ahora, con un partido -ante el Celta- aún por jugar. Sin embargo, la victoria azulgrana daría un revolcón al tramo último del torneo, con el conjunto de Luis Enrique erigido provisionalmente en lo alto de la clasificación pero con el Real Madrid aún dependiendo de sí mismo, por el compromiso pendiente de Vigo, pero sin posibilidad de fallo hasta el final del trayecto.