Los comerciante de ropa usada anunciaron que ingresan en cuarto intermedio en sus movilizaciones, ya que hay la posibilidad de una reunión de coordinación con las autoridades del sector para tratar el tema de la prendería a medio uso, cuyo proyecto de ley está en evaluación, y la misma delega a los municipios el control y decomiso de esta mercadería.
En la movilización de ayer, los vendedores de ropa usada pidieron al Gobierno formar comisiones para consensuar el proyecto de ley que establece control edil a la comercialización de esa prendería.
Unas horas antes, la presidenta de la Comisión Nacional de Defensa de la Ropa y Prendería a Medio Uso, Elizabeth Verástegui, demandaba que el ministro de Desarrollo Productivo, Eugenio Rojas, reciba a su sector para formar mesas de trabajo, única manera que consideró podrá suspender la marcha anunciada para el siguiente lunes.
“Queremos que nos fije hora para analizar este proyecto de ley, ojalá nos convoque a trabajar en mesas de trabajo ya no más porque de esa manera recién vamos a suspender nuestra marcha nacional”, señalaba dijo a los periodistas.
El Gobierno remitió al Legislativo un proyecto de ley que señala que las alcaldías se harán cargo de controlar la venta de ropa usada en el mercado interno, para lo que deberán fijar sus mecanismos y sanciones que aplicarán.
Verástegui pidió paralizar el tratamiento de ese proyecto de ley en la Asamblea Legislativa porque –dijo– se verían afectadas 250.000 familias del país que se dedican a la venta de ropa a medio uso. (El diario y agencias)
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