La Paz nuevamente quedó colapsada ayer por movilizaciones sociales. Una multitudinaria marcha de vendedores de ropa usada exigió al Gobierno consensuar una ley para ese sector y dejar sin efecto el proyecto de prohibición, considerando el grave impacto social que ocasionaría dejar sin fuente de ingresos económicos a más de medio millón de familias que se dedican a esta actividad.
Asimismo, la dirigente gremial del “Sector Galerías”, Ana María Ugarte, sostuvo que las explicaciones y argumentaciones del Gobierno son incoherentes con la realidad nacional, cuando afirman que perjudican el desarrollo de la industria de la confección nacional, cuando no existe esta industria en el país.