Diversificación de las exportaciones

La costumbre de exportar pocos productos, especialmente extractivos, determina que tanto el gobierno como los productores y exportadores privados hagan a un lado las posibilidades de encaminar sus esfuerzos a productos que, con seguridad, tienen gran aceptación en el mercado mundial.

Mucho se habla de cacao, café, ajo, frutas, maracuyá; pimientos, especies de toda clase, palmitos, etc., etc., que si bien algunos de ellos tienen contratos con importadores de países vecinos, es por poca cantidad. Hace muy poco, se publicó la noticia (EL DIARIO 8/3/17): “Europa y Asia compran limones bolivianos”. La información señala: “La producción de limón, durante la gestión pasada llegó en el país a 50 mil toneladas de las cuales el 90% del producto procesado fue exportado al mercado europeo, ruso y la región del Asia”.

Añade la información: “Los derivados del valioso cítrico pasan por tres etapas en su proceso de industrialización: se extrae el aceite de la cáscara, se obtiene el jugo y se deshidrata el resto; los tres procesos sirven para ser exportados juntos o por separado. Los mercados están asegurados en Francia, Inglaterra, Holanda, España, Italia, Rusia y Hong Kong y, como fruta fresca se exporta a Estados Unidos”.

El ejemplo es claro y merecería apoyo para que se amplíe la producción y las exportaciones puedan crecer. Hasta ahora, “lo producido en la gestión 2016 fue de 50 mil toneladas con una facturación de 20 millones de dólares”. El caso es digno ejemplo para que productores de limón y otras frutas puedan emprender la industrialización de limones y otros cítricos que, a más de cubrir la demanda interna, podrían llegar a mercados foráneos.

La iniciativa privada puede abarcar muchos rubros de producción, pero precisa de incentivos por parte del gobierno y, además, que la banca comercial otorgue créditos, pero con la condición de bajar sustancialmente los altos intereses y condiciones, que no siempre pueden ser cumplidos por los productores.

El gobierno, con miras a diversificar las exportaciones, tendría que adoptar políticas de apoyo, bajar los excesivos impuestos, ablandar a una burocracia insensible que pone trabas a todo, convenir con la banca para la otorgación de préstamos e incentivar a los productores con las garantías necesarias con objeto de que la producción y exportación de muchos productos sea una realidad.

El país necesita ampliar el universo de su producción y exportaciones para salir de los ámbitos de dependencia y subdesarrollo en que se vive, porque depender de lo tradicional que es extractivo, aun sabiendo que puede periclitar en cualquier momento, es contrario a todo sentido de previsión.