Bases para la reestructuración de nuestro fútbol

Vamos al grano. El artículo 12 del Estatuto de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), establece que la máxima autoridad es el CONGRESO, constituido por los doce presidentes de los clubes de la Liga, doce representantes de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) y por cinco miembros de su Comité Ejecutivo, donde el único elegido por voto directo es el presidente. El cargo de primer vicepresidente le corresponde al presidente de la Liga, como también nombra al Tesorero. El segundo vicepresidente es el presidente de la ANF, correspondiéndole también la secretaría general. Es decir que todos estos cargos al margen del presidente, son detentados por dirigentes que en su vida hicieron méritos para asumir los mismos. Esta es la estructura que está llevando al DESASTRE al fútbol boliviano.

Y por qué desastre. Sencillamente por el hecho de que tanto la Liga como la ANF, al ser entes subordinados a la FBF, deberían estar bajo su tutela, no como ocurre en la actualidad, donde la Liga tiene innecesariamente una estructura similar a la FBF, dispersando esfuerzos y sobre todo los millones de dólares que llegan de la FIFA y la CONMEBOL, no existiendo en absoluto UNIDAD DE GESTIÓN, ni qué decir de la ANF que únicamente auspicia anualmente el campeonato Simón Bolívar de las asociaciones, recibiendo un porcentaje de los ingresos que percibe la FBF.

Ahora bien, al ser la FBF la rectora de nuestro fútbol, debería tener la siguiente estructura congresal: doce representantes de la Liga, nueve representantes de las asociaciones departamentales y seis miembros de su comité ejecutivo, haciendo un total de veintisiete miembros, que se designarían por fórmula o por cargos a los directivos con voto directo, a la que se incluiría con voz , pero sin voto a FABOL, a la Federación Nacional de Directores Técnicos y a la Federación Nacional de Árbitros. Lo que en buenas cuentas cesarían en su vigencia la Liga y la ANF, esta última que en su estructura increíblemente no cuenta con tribunal de penas. Una verdadera aberración.

Esta estructura cortaría las uñas de los “vividores” y corruptos del fútbol centrada en la ANF, de la que nadie demuestra del por qué tiene doce representantes siendo que solo representa a las nueve asociaciones del país y que prácticamente eligen al presidente de la FBF al tener el voto en fardo cerrado que le ofrece al candidato que mayor soborno oferta, mientras los presidentes de los clubes ligueros no se entienden, siendo los directos responsables de esta anómala situación. Si no se adopta esta nueva estructura congresal en nuestro fútbol, jamás saldremos del foso en el que nos encontramos.

En la parte operativa deportiva, la FBF organizaría el campeonato profesional con los doce equipos ligueros y el campeonato promocional de las nueve asociaciones regidas por un comité establecido al cese de la ANF, con ascensos y descensos a través del campeonato Simón Bolívar de la primera “A” de las asociaciones departamentales restituyendo el límite de edad y de esa manera hacer desaparecer la nefasta Nacional “B” que se ha constituido en el cementerio de los jugadores de la Liga. Oficializar el campeonato paralelo de la reserva de los doce equipos profesionales con premios que beneficien con puntaje a su Primera al concluir el mismo. Proseguir con los certámenes integrados entre las divisiones inferiores de los clubes profesionales con los de las asociaciones departamentales y de esa manera el equipo técnico de la Selección tenga a vista a los jugadores para torneos internacionales y se acaben con los recomendados de los dirigentes.

Esperemos que este análisis primario de la realidad en la que se encuentra nuestro fútbol, sirva para que los dirigentes asuman el compromiso de reestructurar el mismo, ya que si mantienen al monstruo de las tres cabezas, FBF, Liga y ANF, continuaremos sin horizonte alguno ante el beneplácito de muchos dirigentes que han hecho de estos entes su “mina de oro”, ante la impotencia de los millones de hinchas de los clubes y la selección y que es mentira que esta sea de todos como dice el slogan, ya que es exclusivamente de una manga de bribones encaramados dolosamente en los cargos directivos que disponen alegremente de los millones de dólares que llegan de la FIFA y CONMEBOL entre sus bolsillos y la preparación de nuestras selecciones.