China botó ayer el primer portaviones de construcción propia, el segundo de su Armada, como gesto de fuerza en medio de la tensión regional que han generado los cruces de amenazas entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Adornado con decenas de banderas rojas en su proa, el portaviones, temporalmente denominado con el nombre en código 001A, fue presentado en sociedad en una ceremonia en el astillero de Dalian (noreste de China) presidida por el general Fan Changlong, “número dos” de las Fuerzas Armadas chinas.
El buque insignia de la Armada oriental mide 315 metros de eslora, 75 de manga y alcanza una velocidad de 31 nudos, con un desplazamiento de 31.000 toneladas.
La construcción del portaviones en los astilleros de China Shipbuilding Industry en Dalian comenzó en 2015, después de dos años de trabajos preliminares en la también costera provincia de Shandong, que probablemente será el nombre con el que sea bautizado el nuevo buque.
Los expertos consideran que el 001A es una muestra de orgullo y fuerza para China. (EFE)