Roma.- La ONU solo puede asistir a 8,4 de los 30 millones de personas que sufren grave inseguridad alimentaria y están al borde de la hambruna o sufriéndola en Sudán del Sur, el noreste de Nigeria, Somalia y Yemen.
El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, denunció ayer durante un acto en Roma que solo pueden atender a esa pequeña parte de la población que necesita ayuda urgente en esos cuatro países, escenario de las “peores crisis humanitarias desde la Segunda Guerra Mundial”.
Beasley participó por videoconferencia para reclamar más fondos ya que solo han recibido un 20% de los 2.800 millones de dólares que requieren este año para proporcionar alimentos a los más vulnerables y evitar las muertes por inanición.
“Están muriendo niños cada seis o diez minutos porque no estamos haciendo el trabajo en estos conflictos creados por el hombre”, afirmó el director ejecutivo. (EFE)