La crisis humanitaria en Venezuela está traspasando las fronteras del país, indicó Human Rights Watch. Los gobiernos latinoamericanos deben ejercer una firme presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro para que adopte medidas que solucionen la grave escasez de medicamentos y alimentos, que está provocando que muchos venezolanos huyan del país.
Decenas de miles de venezolanos han escapado de una crisis humanitaria que su gobierno niega que exista, y a la cual no está dando una respuesta adecuada. Miles se han ido a Brasil, en muchos casos entrando a través de la frontera de Venezuela con el estado brasileño de Roraima. Algunos buscan ser acogidos allí como refugiados, otros intentan encontrar trabajo temporario y algunos viajan para obtener asistencia médica que necesitan con urgencia. La migración sin precedentes de venezolanos está poniendo al límite de su capacidad al sistema público de salud de Roraima, que ya estaba saturado, y está colapsando el sistema brasileño de procesamiento de solicitudes de asilo.
Según fuentes oficiales, más de 12.000 venezolanos han entrado y permanecido en Brasil desde 2014. (hrw.org)