Una nueva hipótesis sobre el significado de la iconografía de la Puerta del Sol –el monumento lítico finamente tallado en una sola piedra de la cultura Tiwanaku– plantea una especie de ritual dedicado a los difuntos o al ancestro por la existencia de un elemento simbólico que recorre por el cuerpo de Wiraqocha o la figura central de la escultura en un viaje desde las profundidades de la tierra hacia el astro Sol.
El científico boliviano José Teijeiro informó al portal CienciaBolivia que es posible que la figura principal de la escultura tiwanacota haya sido destinada a mostrar el esquema de ascensión en el rito fúnebre como una complejidad deífica o suprema, semejante a una “sagrada corte de justicia” que a partir del “cosmos mitológico” controlaba y determinaba el presente y el futuro de sus comunidades, habitantes y gobernantes.
“La muerte no era el fin, sino un viaje siempre espiritual hacia el astro Sol, era una marcha, un trascender como lo sigue siendo actualmente para los aymaras que se encaminan al Wiñay Marka o pueblo eterno cuando fallecen”, dijo el experto que dirige el Instituto de Investigaciones Antropológicas Arqueológicas de la UMSA.