El presidente estadounidense Donald Trump no desestimó una posible acción militar contra Corea del Norte como respuesta a las continuas provocaciones de Pyongyang, aunque dijo que prefiere una solución diplomática y cree en el papel clave de China para rebajar las tensiones.
Pyongyang realizó el sábado una nueva prueba de un misil balístico que, al parecer, explotó minutos después de su lanzamiento, según fuentes militares surcoreanas y de Estados Unidos. El presidente Trump evitó pronunciarse al respecto y mantuvo su habitual vaguedad sobre el tema.