El maíz era la base económica y social de los mayas. El prestigio de sus líderes no solo dependía de sus victorias en el campo de batalla, sino también de su éxito a la hora de producir este grano, cuyas cosechas se veían sensiblemente reducidas cuando eran golpeadas por las olas de calor y las sequías. “Es posible que cuando no podían hacer nada para aumentar la producción, decidieran participar en más conflictos bélicos para aumentar su prestigio en casa”, explica Collard a International Business Times.